Finalmente la expropiación por parte del ayuntamiento de Lucena del inmueble situado en el número 8 de la calle Condesa Carmen Pizarro no se realizará a través del convenio de mutuo acuerdo entre consistorio y propiedad aprobado recientemente por la Comisión Municipal de Urbanismo.
El informe de la Intervención Municipal, contrario a dicho convenio, determinó que el alcalde propusiera en la pasada sesión ordinaria del pleno que se abandonase esa vía y se solicítase a los técnicos municipales la realización de Hoja de Aprecio del valor del edificio, que hoy ha sido aprobada en una nueva sesión plenaria convocada con carácter extraordinario.
Según ha explicado en rueda de prensa el concejal de Urbanismo, José Cantizani, frente a la cantidad en la que se había fijado la venta por mutuo acuerdo del inmueble –608.545,11 euros– la hoja de aprecio estima que dicho valor ascendería a 396.550 euros, ajustándose al criterio de 'comparación' y desestimando una valoración inferior, de 146.289 euros, que resultaría de la aplicación del criterio de 'valor residual'.
Respecto a las diferencias entre la valoración aprobada hoy y la pactada con la propiedad, Cantizani ha explicado que " esta última se realizó atendiendo a un tercer criterio, que es el que viene utilizando la Comisión Provincial de Valoración en la actualidad, y que ya se aplicó por este órgano en la casa popularmente denominada como La Tercia, en el paseo del Coso". Cabe recordar que la citada comisión ya estableció para La Tercia un precio que duplicaba el previsto en la Hoja de Aprecio del Ayuntamiento, de ahí que el ayuntamiento intentará en este caso un buen acuerdo entre partes ,antes que someterse al dictamen de esta comisión, al que ahora se verá abocado.
Para justificar su posición, contraria al convenio, la Intervención Municipal señalaba en su comunicación que "existen dos informes de un mismo técnico municipal para el mismo inmueble y a los mismos efectos, uno de 24 de octubre de 2014 y otro de 19 de abril de 2017, con criterios de valoración diferentes, sin que quede claro cuál es el marco normativo de referencia en el último de ellos y sin que el técnico municipal justifique adecuadamente el cambio de criterio, con independecia de la referencia a la solicitud recibida de la comisión de urbanismo, previa petición del concejal del ramo". Por todo ello, la Intervención desestima su aprobación.
Sobre este informe de 2014, que valoraba el edificio en 344.000 euros, Cantizani ha dicho hoy que "pensábamos que no existía".
El edil de Urbanismo ha indicado que ahora la propiedad deberá presentar su propia hoja de aprecio, y –como ya ocurriera con La Tercia– casi con total seguridad habrá de ser la Comisión Provincial de Valoración la de determine cúal es la cantidad que el ayuntamiento tendrá que satisfacer por este palacete, ocupado como vivienda en su planta superior y utilizado como local de copas en planta baja, que aparece definido en el Plan General de Ordenación Urbana como "antiguo palacio, modificado el interior, que comunica con la antigua Tercia, con fachada de dos plantas, bastante modificada en planta baja donde se abre una puerta adintelada entre pilastras y balcón en planta principal a eje con la puerta y cierre" que responde a características constructivas y estilísticas del estilo Barroco pleno, fijando su construcción entre los siglos XVII y XVIII. La misma ficha urbanística indica que "la fachada, de fábrica de ladrillo, está bien resuelta, siendo una muestra más del barroco civil lucentino" y destaca como elementos de interés del inmueble "la portada y huecos de planta alta con sus elementos decorativos".
La compra de este edificio es la tercera de sus características a la que se ve obligado el ayuntamiento, tras la de las antiguas Bodegas Víbora y la de "La Tercia", en El Coso, antiguos "alfolíes" o almacenes de grano vinculados a la Casa de Medinaceli.