La Delegación de Obras y Servicios Operativos acomete desde hoy la instalación de seis nuevos imbornales en la calle Maquedano a fin de solucionar los problemas de estancamiento de aguas que se vienen originando en esta céntrica vía en días de lluvia.
Esta actuación cuenta con un presupuesto ligeramente superior a los 5.300 euros y se prolongará hasta el viernes 27 de julio, por lo que la calle Maquedano quedará cerrada al tráfico rodado como vial de acceso al Paseo del Coso, de modo que mientras se ejecutan esta obra la calle Ballesteros queda como vía alternativa de acceso al centro histórico desde la zona de El Carmen.
Desde el Ayuntamiento lucentino, el teniente de alcalde de Obras y Servicios Operativos, José Cantizani, ha informado que "esta ampliación de la red de imbornales se hace a demanda de los vecinos" en una zona "donde las lluvias, cuando se dan de forma intensa, suelen provocar bastantes molestias tanto a las viviendas como a los peatones al tratarse de una calle con aceras muy estrechas".
"Confiemos en que los seis nuevos imbornales sean suficientes para que la circulación de los coches no levante el agua en días de lluvia", ha añadido.