Veinte años después de la aprobación del plan parcial por Urbanismo, el ayuntamiento de Lucena recepcionó ayer el Plan Parcial El Cahiz, situado entre la antigua nacional 331 a su paso por Las Palomas y la carretera del Calvario.
Fue en 1997 cuando se inició el documento de planeamiento urbanístico de esta importante bolsa de suelo residencial, gestada en los años 80 a través de la cooperativa de viviendas Cincone. El plan parcial de El Cahiz se aprobó definitivamente en el año 2000 y el proyecto de urbanización en marzo de 2004, con una previsión de inversión de 2,1 millones de euros que se ha visto considerablemente ampliada debido a las distintas vicisitudes por las que ha atravesado la actuación, que afecta a 181.000 metros cuadrados, de los que 129.162 metros cuadrados son dedicados a viviendas tipo chalet con una superficie mínima de parcela de 1.000 metros cuadrados, y 52.083 metros cuadrados a dotaciones, principalmente una zona verde que por el momento no se ejecutará, a la espera de que se vayan edificando viviendas, por lo que dicha parte de proyecto se ha diferido a un año, reservándose el ayuntamiento la posibilidad de ejecutarla con cargo a la garantía constituida por la Junta de Compensación.
El concejal de Urbanismo, José Cantizani, indicaba hoy que desde este martes los propietarios de las 125 parcelas con las que cuenta este plan parcial ya pueden pedir licencia de obra, y mostraba su esperanza de que su aprobación "sea un revulsivo para la economía local" y suponga un espaldarazo para el sector de la construcción. De hecho, a las cuatro edificaciones en curso en El Cahiz se suman varios proyectos que ya han tenido entrada en el área municipal de Urbanismo para obtener licencia de obra y algunos más que se encontraban a la espera de la recepción del plan.
Por su parte, Jesus Bergillos, presidente de la Junta Compensación de El Cahiz que ha logrado desbloquear la situación en la que se encontraba este proyecto ha señalado que "se pone fin a un proyecto de urbanización iniciado hace 25 años, que ha supuesto una desestabilización económica a muchas familias que invirtieron su patrimonio en un solar que creyeron que iba a ser recepcionado mucho antes".
Bergillos relató que "hace tres años, cuando nos hicimos cargo de la Junta de Compensación, nos encontramos una urbanización fantasma, con robos por valor de 400.000 euros en cableado de alta y baja tensión, transformadores, imbornales, un parque convertido en una selva y una situación caótica" tanto desde el punto de vista material como desde el anímico en lo tocante a los propietarios.
Según Bergillos "ha sido necesario realizar una inversión adicional de 500.000 euros para subsanar lo robado y adaptar la urbanización a la normativa actual, que se han podido cubrir gracias a una derrama y a la buena disposición del ayuntamiento para permitir que la entrega de las zonas verdes, valoradas en otros 40.000 euros, se produzca más adelante".
Para el responsable de la Junta de Compensación "la recepción es buena para todos, para los parcelistas que aseguran su inversión y para las empresas locales de sectores como la construcción o los servicios, y generará empleo y riqueza".
