El ayuntamiento de Lucena renovará el actual trazado de la conducción de agua desde el acuífero de El Nacimiento de Zambra, tras descartarse la opción de construir una nueva canalización que recorra de forma lineal los apenas 14 kilómetros que separan el acuífero de la ciudad, utilizando bombas para impulsar el agua. El consistorio ha adoptado esta decisión al ser la menos costosa según el informe encargado a una empresa de ingeniería en el pasado mes de junio.
La actual tubería cuenta con más de 70 años de antigüedad y suma 22.000 metros de longitud, permitiendo que el agua llegue a los depósitos municipales por gravedad y sin necesidad de ningún tipo de impulso mecánico. Aunque la actuación no está aún totalmente presupuestada, el concejal de Urbanismo y presidente de la empresa municipal Aguas de Lucena, José Cantizani, ha explicado que el coste de la operación, una de las más ambiciosas puestas en marcha por el ayuntamiento a lo largo de su historia, superará los tres millones de euros.
La decisión pretende optimizar el aprovechamiento del manantial de Zambra, que abastece a la ciudad desde mediados del siglo XX, cuya aportación porcentual al consumo diario de la ciudad había ido descendiendo paulatinamente en los últimos años como consecuencia de la sequía y de las importantes pérdidas de caudal que se producen en el transcurso del recorrido de 22 kilómetros que realiza el agua hasta llegar a los depósitos municipales.
En la actualidad se estima que un cuarenta por ciento del agua que sale del acuífero se pierde por el camino. La cantidad era importante en momentos de sequía pero lo es más aún en estos momentos, cuando el manantial se encuentra a pleno rendimiento. A día de hoy Zambra aporta un cuarenta por ciento de los 8.500 metros cúbicos de agua que consumen cada día el conjunto de los hogares lucentinos. El sesenta por ciento restante es adquirida a Emproacsa. En 2018 el Ayuntamiento gastará unos 880.000 euros en la compra de agua al Consorcio Provincial. Se estima con la nueva conducción esos porcentajes podrían invertirse, obteníendose un ahorro de un veinte por ciento en la factura de la empresa provincial, que permitirían amortizar la inversión realizada en un breve espacio de tiempo.
Al estudio de viabilidad técnica se ha sumado un segundo informe, de carácter hidrológico, encargado a la Universidad de Granada, que debe determinar si los eventuales descensos del caudal se deben solo a la bajada del nivel freático del acuífero como consecuencia de los periodos de sequía o, por el contrario, se esta produciendo un agotamiento de esta bolsa de agua. En el caso de que el estudio lo recomiende, se llevarían a cabo las actuaciones precisas para mejorar el rendimiento de la concesión, que actualmente autoriza al consistorio lucentino a extraer 63 litros por segundo en este manantial.Araceli Bergillos, edil de Hacienda, ha asegurado que "se trata de una actuación importante desde el punto de vista económico que afrontaremos en diferentes años y fases, por lo que será el proyecto que esperamos el que determine también qué tramo por el que debemos comenzar".
Con todo, la concejal de Hacienda ha avanzado que las obras de este primer tramo podrán licitarse e iniciar su ejecución a lo largo del año 2019 con cargo al remanente positivo de tesorería con el que se cerrará el ejercicio 2018 y que según las primeras previsiones, superará los 800.000 euros.