Ya lo anunció la concejal de Hacienda, Araceli Bergillos, a finales del pasado año. El equipo de gobierno tenía la intención de reagrupar servicios municipales en un número más reducido de edificios y poner en venta o alquilar aquellos que queden sin uso, con el objeto de facilitar el acceso a los servicios municipales a los ciudadanos; optimizar los costes derivados de limpieza o consumo energético y rentabilidad dichos inmuebles.
El plan de cambios afecta a distintas delegaciones y persigue dejar sin uso dos inmuebles municipales: el hasta ahora 'Edificio de Bienestar Social', en la calle Canalejas, y el existente sobre la oficina de Correos, en la Plaza de San Miguel.
Por contra se optimizará la utilización del Centro Municipal de Formación de El Coso y la antigua Cámara Agraria, en la calle Pedro Angulo.
Según ha indicado a LucenaHoy el alcalde, Juan Pérez, el edificio de la calle Canalejas –del que ya salió hace unos meses la Oficina de Consumo, establecida en la planta baja del ayuntamiento– dejará de albergar servicios administrativos tras el traslado del Centro de Información a la Mujer al inmueble del Paseo del Coso y del Área de Medio Ambiente al edificio de la Gerencia de Urbanismo, del que sale la Oficina Técnica del Plan de Ciudades Medias, que se traslada al Palacio de los Condes de Santa Ana, junto a Turismo y Patrimonio Histórico.
El último negociado de la calle Canalejas, Participación Ciudadana, pasa a la recuperada Casa de los Mora, donde por el momento –y pese al debate con los grupos de la oposición, que se han mostrado reticentes– se mantiene también la Oficina Técnica del Plan Estratégico, que engloba la mayor parte del personal de la antigua delegación de Innovación y Desarrollo Local.
Quien no se moverá de su actual ubicación es Cultura, delegación para la que algunos grupos habían pedido su traslado a unas instalaciones más amplias en el Palacio de Santa Ana y que el equipo de gobierno quiso ubicar en la Casa de los Mora sin éxito. Finalmente se ha optado por ampliar su espacio de trabajo en la Biblioteca, derribando la separación entre sus dependencias, claramente insuficientes, y uno de los despachos adyacentes. En estos días, tras la obra, se está completando el amueblamiento.
Por su parte, la antigua Cámara Agraria, que revirtió hace algunos años en el Ayuntamiento y que ha ido sufriendo sucesivas mejoras, ha acogido al Área de Personal del ayuntamiento en sus dos plantas, aunque también mantiene las oficinas del servicio municipal de Agricultura.
EN ESTUDIO UN ALBERGUE EN LA CALLE CANALEJAS
Ahora toca al pensar en posibles destinos para los edificios que quedan sin función. Juan Pérez ha apuntado la posibilidad de que el edificio de la calle Canalejas pueda convertirse en albergue de transeúntes para uso eminentemente turístico, aunque esa posibilidad pasa por un estudio previo de las características del edificio para dicho uso. "La idea, planteada por la concejal Araceli Bergillos, debe ser analizada desde un punto de vista técnico. Se trata del mismo proyecto pensado en su día para el edificio de la Estación, pero es necesario saber si el edificio presenta las condiciones técnicas necesarias para su uso como alojamiento, que cuenta con una normativa muy estricta que quizá no pueda cumplir este inmueble, por lo que no deja de ser una más de las sugerencias de uso que estudiaremos en los próximos meses", indicaba al respecto el regidor lucentino.
