La Diputación Provincial de Córdoba asumirá las obras para completar el acerado de la carretera de la sierra de Aras, que une el casco urbano lucentino con el Real Santuario Diocesano de María Santísima de Araceli. Así lo confirmó este jueves el Diputado Delegado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura, Andrés Lorite, durante la visita realizada a Lucena.
Lorite señaló que el proyecto ya fue redactado por el Servicio de Carreteras de la Diputación Provincial de Córdoba en el año 2022, después de que el anterior gobierno provincial "vendiera la foto" de que acometería dichos trabajos "para dejar después el proyecto redactado y valorado en 725.000 euros en un cajón, sin buscarle financiación".
El diputado provincial indicó que "el proyecto está actualmente desactualizado" y será necesario revisarlo para adaptar el presupuesto a los precios vigentes, pero asumió "el compromiso de la Diputación de llevar a cabo ese proyecto". Lorite no quiso marcar un plazo concreto para la ejecución de las obras, pero indicó que se va a intentar "buscarle partida en el presupuesto de 2024".
CONSIDERADO "INVIABLE"
En octubre de 2022, el entonces alcalde de Lucena, Juan Pérez, ya explicó en el pleno municipal que esta iniciativa fue considerada "inviable" por la Diputación debido a su alto coste, por lo que habría de ser el consistorio el encargado de buscar recursos para acometer las obras, apuntando la posibilidad de que esta iniciativa pudiese tener encaje en los fondos Next Generation de la Unión Europea o ser acometidos mediante financiación municipal, sin menoscabo de solicitar alguna subvención a la Diputación, como titular de esta carretera, que ya fue reasfaltada a finales de 2019 con una inversión de 300.000 euros.
En la actualidad existen varios tramos discontinuos de acerado, que fueron construidos en 2007 a través de una actuación conjunta entre la entidad provincial y el Ayuntamiento de Lucena, aprovechando aquellas zonas en las que el terreno permitía actuar con más facilidad.
El proyecto contempla la creación de una plataforma peatonal desde la rotonda de acceso a la carretera hasta el punto en el que la misma se bifurca en dos carriles independientes para subir o bajar del templo, completando unos seis kilómetros de longitud y contribuiría a mejorar la seguridad de una carretera cuyos arcenes son transitados diariamente por muchas personas que suben andando al Santuario de la Patrona de Lucena.
