La visita a la carretera de la Sierra de Aras de Andrés Lorite, vicepresidente de la Diputación Provincial de Córdoba, sirvió también ratificar la intención del ente provincial de ejecutar a su cargo la rotonda en el cruce de la antigua N331 con la carretera del Calvario y el acceso al parque empresarial Príncipe Felipe por la calle Teruel, a la altura de la empresa Docriluc, uno de los puntos más conflictivos de la circulación en el extrarradio de la ciudad y foco de numerosos accidentes de tráfico en los últimos años.
Ayer, Lorite señaló que "no existen a priori problemas técnicos que impidan la ejecución de esta obra" y mostró su disposición a que la misma pueda ser acometida antes de que finalice este año en el marco del programa anual de Mantenimiento y Conservación de la Red Viaria Provincial. Según el Diputado Provincial, los servicios técnicos de la Diputación "están trabajando ya en el levantamiento topográfico de la zona y, tan pronto se tenga, se desarrollará el expediente previo de expropiación de bienes y servicios afectados". Lorite adelantó que, si se puede culminar este proceso de mutuo acuerdo, no habrá problema para que las obras se puedan materializar este mismo año. "En caso contrario podría llegar a retrasarse hasta dos años", apuntó, no obstante, el diputado del PP.
Lorite señaló que la obra ha de ser ejecutada en cualquier caso por la Diputación, al afectar a dos vías con distinto titular, y corresponder legalmente la actuación a la de mayor rango, en este caso el ente provincial.
ANTECEDENTES DE ESTA ACTUACIÓN
La creación de esta rotonda ya fue incluida en 2022 en el Plan Córdoba 15 de la Diputación Provincial de Córdoba a petición del Ayuntamiento de Lucena, pero finalmente, a finales de ese mismo año se tuvo que descartar su ejecución por su elevado coste y por problemas "constructivos" según indicó en aquel momento el equipo de gobierno, indicando que "habría que tocar las rasantes de todas las carreteras que confluyen en ese punto y esto tendría un coste de más de 200.000 euros, que impedían acometer la obra", por lo que la actuación fue sustituida por la regulación semafórica de este cruce.
Así, en diciembre del pasado año, ya con el actual equipo de gobierno, se procedió a la ejecución de la obra civil previa a la instalación de la citada red semafórica, contando con un presupuesto de 34.600 euros, y quedando pendiente la colocación de los semáforos durante el presente ejercicio con fondos municipales.
Hace unas semanas, el concejal de Obras y Servicios Operativos, Javier Pineda, señalaba que, si bien en diciembre se procedió a ejecutar la obra civil "ante la premura para evitar que se perdiera la subvención concedida por la Diputación", posteriores informes de la Policía Local desaconsejan la ubicación de una red semafórica en ese punto por la ralentización del tráfico rodado que supondría en algunos momentos del día, coincidiendo con los picos de entrada y salida de trabajadores de esta zona industrial, por lo que solo se ha procedido señalizar con marcas viales la regulación del tráfico en esta zona, hasta tanto se ejecuta la solución definitiva con la construcción de la rotonda.