La ejecución de las obras de sustitución de la cubierta externa del yacimiento arqueológico de la cueva y sima del Ángel sigue generando problemas.
Esos trabajos ya fueron adjudicados en 2019, pero los reparos al proyecto por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, en aras a garantizar el mantenimiento de la colonia de murciélagos que tiene su hábitat en el interior de la cavidad, hicieron necesario renunciar al concurso, reformar el proyecto y promover una nueva licitación.
A finales de agosto de este año la mesa de contratación procedía a la nueva adjudicación de unos trabajos a cuyo concurso concurrió una sola empresa, Promociones Moral Pareja, que ofertó un precio ligeramente por encima de los 93.000 euros sobre un precio de licitación de 113.721 euros, incluidos impuestos.
Hoy la edil de Patrimonio, Charo Valverde, confirmaba a LucenaHoy que los trabajos, que contaban con un plazo de ejecución de 4 meses y ya debían estar en su fase final, no han podido iniciarse aún debido a la extrema dificultad de hacer llegar hasta la zona a proteger los materiales, debido a lo escarpado del terreno y la ausencia de un acceso para vehículos, por lo que se ha solicitado la redacción de un modificado del proyecto inicial que contemple esta circunstancia, lo que previsiblemente volverá a encarecer el proyecto y vuelve a retrasar la ejecución de unos trabajos que la Consejería de Cultura considera fundamentales para poder retomar el proyecto de excavación.
UNA CUBIERTA CON 20 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
La iniciativa tiene como principal objetivo la mejora las condiciones de trabajo de los futuros equipos de investigación, dotando al yacimiento arqueológico de una infraestructura que garantice y proteja la adecuada conservación de los restos arqueológicos que se encuentran en su interior, evitando de esta manera el deterioro del mismo debido a los agentes atmosféricos, así como por los actos de vandalismo sobre este importante yacimiento paleolítico, que actualmente tiene incoado expediente para su declaración como bien de Interés Cultural (BIC).
La actual cubierta de chapa metálica que existe en el yacimiento, realizada como actuación de urgencia hace 20 años, con 100 metros cuadrados de superficie, se encuentra en un estado ruinoso, y debido a su escasa altura –2,5 metros– no permitía a los miembros de la excavación realizar su trabajo de forma erguida, además de no disponer de sistemas de ventilación, por lo que en los meses de excavación de julio y agosto se llegaban a alcanzar temperaturas en su interior de más de 50 grados centígrados, no cumpliendo con las mínimas condiciones de seguridad y salud. Por todo esto, su demolición por medios mecánicos y manuales forma parte del contrato.
El nuevo proyecto, redactado por la empresa Ingeniería, Proyectos y Estudios, contempla la cobertura de una superficie mayor que la actual, de planta prácticamente cuadrada, de 15,45 x 15,85 metros, con un recorte para situar fuera la sima existente por la que entran y salen los murciélagos, dejando un total de 226,08 m² de superficie construidos. La cimentación será superficial, sobre roca existente, y sin alterar el entorno. La estructura será de acero, con jácenas y vigas sobre pilares y placas de anclaje para apoyo de la cubierta y laterales, realizadas con placas tipo sándwich, que mejorarán la temperatura y aireación en el interior del yacimiento y serán completamente desmontables.
