Aunque no hay anuncio de una fecha concreta, el Ayuntamiento de Lucena espera que la empresa Elecnor empiece de inmediato las obras de soterramiento de la línea de alta tensión que sobrevuela los terrenos sobre los que debe implantarse el futuro nuevo centro sanitario de Lucena, en el formato que finalmente se determine.
"Estamos a expensas de que nos digan la fecha de comienzo", ha señalado hoy el concejal de Obras y Servicios Operativos, Javier Pineda, que reconocía que Elecnor confirmó al consistorio a primeros de febrero la inminencia del inicio de los trabajos, "pero ha pasado ya un mes y medio y seguimos esperando".
Pineda ha señalado que actualmente están solventados todos los temas administrativos que han venido retrasando la puesta en marcha del proyecto, cuya acta de replanteo fue firmada en diciembre de 2023, hace casi un año y medio, con la misma empresa que todavía no ha comenzado el soterramiento, que cuenta con un plazo de ejecución de tres meses.
Un problema "interno" de diferencias en el cálculo de cantidades entre Endesa –propietaria de la línea– y la empresa Elecnor, retrasó el desarrollo del proyecto, obligando a redactar una nueva carta de condiciones y convenio, incluyendo la addenda, y a solicitar nuevo permiso de Industria.
SEIS AÑOS HABLANDO DE ESTE PROYECTO
Fue en febrero de 2019 cuando el pleno aprobó, al segundo intento, el protocolo entre el Ayuntamiento y el SAS por el que el consistorio asumía, entre otras cuestiones, la obligación de financiar el desplazamiento de esta línea de alta tensión.
En abril de 2021, tras el visto bueno de Endesa a un primer anteproyecto, el entonces alcalde, Juan Pérez, anunciaba tras una reunión con el Consejero de Salud, Jesús Aguirre, la licitación de la redacción del proyecto y adelantaba la intención municipal de que las mismas estuviesen concluidas a principios de 2022 y "la voluntad expresada por Aguirre de compatibilizar los procedimientos" de licitación de las obras del hospital con las de soterramiento de la línea de alta tensión. Ni una ni otra cosa llegó a cumplirse.
Fue en junio de 2021 se adjudicaron los trabajos a la empresa Servicios Auxiliares de Telecomunicación SA, en 53.482 euros IVA incluido, con un plazo de ejecución de un mes y medio. Habría que esperar hasta febrero de 2022 para dar luz verde a la licitación de las obras en un presupuesto de 780.356 euros –IVA incluido–, con un plazo de ejecución de cuatro meses. En abril del mismo año se dictaba propuesta de adjudicación del contrato en favor de la empresa Elecnor Servicios y Proyectos, S.A.U., que presentó una oferta de 694.906 euros y el compromiso de reducir a 3 meses la ejecución.
Pero aún habría más inconvenientes. Pese a que reiteradamente se informó que el ayuntamiento disponía de las autorizaciones de servidumbre de paso de los propietarios de los suelos por los que había de transcurrir el nuevo trazado, se hizo necesario elaborar un recorrido alternativo tras detectarse problemas registrales con dos de las tres propiedades afectadas, lo que obligó a modificar el proyecto, haciendo necesario nuevamente el beneplácito de Endesa.
En julio de 2022, obtenido el visto bueno de Endesa sobre el nuevo proyecto, era necesario optar por una nueva licitación o por alcanzar un acuerdo con la adjudicataria sobre el incremento del coste de las obras, cifrado en unos 68.000 euros, que elevaban el coste de los trabajos hasta los 772.845 euros
El soterramiento de la línea de alta tensión pasó a ser gestionado por el PP en julio de 2023. Tras varios meses de espera, el ayuntamiento recibía el visto bueno a la operación por parte de Elecnor, pero aún faltaba el de los servicios jurídicos municipales, habida cuenta de que se había producido una modificación parcial del objeto inicial del contrato. Autorizado el cambio, en diciembre de 2023 se anunciaba por el actual equipo de gobierno el inicio de las obras a primeros de 2024, tras la firma del acta de replanteo entre el Ayuntamiento de Lucena y Elecnor Servicios y Proyectos, un objetivo que tampoco se cumplía.
El siguiente paso debería llegar en los próximos días, transcurridos ya prácticamente quince meses desde la firma del acta de replanteo.