El próximo día 5 de enero concluirá el plazo de presentación de ofertas para el concurso público convocado por la empresa municipal Aparcamientos de Lucena (EPEL) para la redacción de proyecto de construcción y dirección de las obras del futuro aparcamiento público rotatorio que se pretende construir en el subsuelo de las Bodegas Víbora de Lucena y el solar colindante.
Este concurso ya fue publicado a primeros de julio, pero tuvo que volver a salir a licitación tras verse obligada la EPEL a desistir de la tramitación del expediente administrativo inicial, al incurrir esta entidad en una infracción al no incluir entre los documentos publicados en el perfil del contratante el Estudio Previo redactado por el arquitecto Manuel Roldán Fernández, único que se presentó a esa primera licitación fallida, como explicó el presidente de la esta entidad empresarial local y edil de Tráfico, José Pedro Moreno Víbora en sesión plenaria.
El contrato cuenta con un presupuesto de salida de 399.555 euros, incluidos impuestos, y un plazo de ejecución de 22 meses para unas obras cuyo valor de ejecución se estima en 3.326.500 euros.
El estudio antes mencionado, usado como punto de partida para los posibles licitadores, ya expone que como condicionante de partida, deberán respetarse y consolidarse durante la excavación los restos de la antigua bodega para una futura rehabilitación, dado que las "Bodegas Víbora", ejemplo de construcción industrial del siglo XIX, se encuentran protegidas por el P.G.O.U. de Lucena.
Se propone la construcción de tres niveles en subterráneo con acceso peatonal y de vehículos desde la Avenida del Parque, con una capacidad aproximada para 200 vehículos y una ocupación en planta de 1.984 metros cuadrados aproximadamente, lo que supone una superficie total construida de casi 6.000 metros cuadrados.
La propuesta inicial es que la intervención en el subsuelo de la bodega pueda ser utilizada como referencia para la futura conservación y puesta en valor del inmueble. Así, se propone mantener los restos de los muros perimetrales a la par que excava bajo ellos para la construcción del nuevo aparcamiento. Mientras que los muros serían apuntalados se plantea la demolición total de los restos de la cubierta a dos aguas que posee la nave principal y los pilares de ladrillo, para así, poder ejecutar con éxito los tres sótanos a la par que se recalzan los citados muros.
No obstante, el estudio previo indica que "no se debe descartar en última instancia, la reimplantación tipológica del inmueble, si no es posible garantizar con éxito el sistema constructivo propuesto".
Para facilitar la excavación por muros pantalla del aparcamiento, el estudio no contempla inicialmente la conservación del actual almacén de conos para la producción de vino existente en la parte trasera de la bodega, reconstruido hace años durante la actuación de la Escuela Taller San Juan de Dios, por lo que propone su eliminación, previo desmontaje de todos los conos cerámicos y su traslado hasta el momento de su recolocación en el mismo lugar.
Finalmente este estudio previo destacaba la conveniencia de conocer el destino y uso que el propietario del inmueble, el Ayuntamiento de Lucena, pretende dar en el futuro a este espacio, que, por su forma rectangular y sencillez interior, podría asumir muy diversos usos, algo que finalmente no ha ocurrido y que el PP volvió a reclamar al equipo de gobierno en el pasado pleno municipal de debate de los Presupuestos Municipales para el ejercicio 2022.
Habida cuenta de que el pliego estipula unos plazos de unos 10 meses para las distintas tareas vinculadas a la redacción del anteproyecto, proyecto de ejecución, seguridad y salud, todo apunta a que las obras difícilmente podrán iniciarse durante el año 2022.