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¿Sirven para algo las huelgas?
Repasemos algo de historia:
Egipto año 1556 AC: Un papiro de la época conservado en el museo Egipcio de Turín recoge la negativa de los trabajadores a seguir levantado la tumba de Ramses III en tanto no se les pagase los salarios atrasados.
Roma año 494 AC: Secessio plebis, por algunos considerada la primera huelga general de la historia. Consistía en el abandono de la ciudad por parte de los plebeyos como forma de protesta ante los abusos de los patricios.
España año 1855: Centrada en Catalunya, algunos la consideran la primera huelga general en España, se trató de una protesta en contra de la instalación de maquinaria moderna que dejaban sin trabajo a una parte de los obreros.
España año 1988: El 14 de Diciembre Felipe González se enfrentó a la mayor huelga general de la historia de España siendo secundada por el 90% de la población activa.
Como vemos la huelga no es algo nuevo. La antigüedad de este instrumento de lucha social tiene un corolario; la huelga es un instrumento útil para el avance social.
Veamos que dice el diccionario sobre la palabra huelga:
Interrupción colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar ciertas condiciones o manifestar una protesta.
Es evidente que la desigualdad de fuerza entre patronos y trabajadores tiene, como consecuencia inevitable, que estos últimos solo dispongan, como único instrumento efectivo, de la huelga para defender sus intereses.
Por otro lado la jurisprudencia, tanto del Tribunal Supremo como la del Tribunal Constitucional, ampara como legitimas y legales las huelgas generales convocadas como protesta ante las decisiones gubernamentales que los trabajadores, por medio de los sindicatos, consideran lesivas para sus intereses, negando en tales sentencias que, en esos casos, se trate de huelgas políticas que están prohibidas expresamente por las leyes.
Sin este instrumento de fuerza no se habrían conseguido avances sociales tales como la jornada de 8 horas, la prohibición del trabajo infantil, las vacaciones pagadas, etc. etc.
Así pues, en mi opción, la huelga es un instrumento útil e imprescindible para el equilibrio y avance social.
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