.
Recientemente, y con motivo de un problema de salud de mi esposa, he tenido la oportunidad, a lo largo de dos semanas, de observar en vivo y directo el funcionamiento de la sanidad pública.
Realmente cuando se pasan horas y horas en un hospital público se tiene tiempo de pensar detenidamente en la cantidad y calidad de los recursos que todos tenemos a nuestra disposición en caso de necesitarlo.
No somos conscientes del saber hacer -del know how que dirían los anglosajones- necesario para que una instalación de ese tipo funcione 24 horas al día 365 días al año con un mínimo de problemas.
Desde el personal sanitario, tanto facultativo como auxiliar, pasando por el personal administrativo, técnico y de limpieza hasta el de restauración, sin olvidar el equipamiento y las medicinas necesarias para los tratamientos, todo funciona como una máquina bien engrasada.
Mientras la acompañaba durante su tratamiento me imaginaba como sería no disponer de sanidad pública, como sería arreglárselas sin disponer de recursos suficientes, bien en forma de seguro medico bien en forma de recursos económicos, para recuperar lo más importante, la salud.
No puedo menos que pensar en lo afortunados, dentro de las calamidades presentes, que somos los ciudadanos de este país ya que, con independencia de nuestra situación social y económica, tenemos acceso a todos esos recursos que se ponen a nuestra disposición, en caso de necesitarlos, sin preguntarnos quienes somos, cuanto tenemos o de donde venimos.
La sanidad pública en nuestro país, y especialmente en Andalucía es, según fundados estudios comparativos, más barata y eficiente que la sanidad de los demás países de UE por no hablar de ya de otros países en los que, o bien se tiene seguro medico, ligado al empleo, se dispone de los suficientes recursos económicos, o bien directamente se depende la caridad o sencillamente, que es lo más corriente, no te atiende nadie.
Si, una vez que lo necesitas, y que lo tienes, no puedes por menos que pensar en lo que podrías perder en caso de volver a necesitarlo y que ya no estuviera disponible.
.
.