Las personas mayores, los ciudadanos con movilidad reducida y los padres que conducen los carritos de sus hijos se topan en la calle Palacios de Lucena con un acerado inferior a 30 centímetros, en algunos puntos del trazado, que les obliga a transitar por la calzada con los peligros que esta forzada elección entraña.
Los vecinos de esta vía lucentina, de tráfico peatonal intenso y circulación media de coches, han registrado en este viernes 200 firmas –recogidas en solo 24 horas- en Ayuntamiento de la localidad, solicitando "el acometimiento definitivo del arreglo de la calle", según ha explicado Antonio López, uno de los portavoces del colectivo de residentes en esta zona.
Simultáneamente, y como una medida espontánea, las fachadas muestran unas pegatinas avisando a los conciudadanos "de lo peligroso del tránsito a pie, porque no hay acerado, y se comparte espacio con los vehículos".
En la denuncia presentada en el Consistorio, exponen que "el malestar es prolongando, al sufrir el paulatino e incipiente deterioro de la calzada y el acerado, insuficiente e inaccesible para los viandantes". No obstante, se oponen a que continúen las soluciones parciales en el asfalto como la que se ejecuta en estos momentos.
Otra de sus quejas emerge al comparar los progresos en otros puntos de la ciudad mientras no se actúa en los exteriores de sus viviendas. Tildan de "agravio" que el Ayuntamiento haya afrontado intervenciones estructurales "en todas las calles que desembocan en la Ronda desde el instituto Marqués de Comares al Paseo de Rojas, a excepción de la calle Palacios". Finalmente, manifiestan que "no merecemos ser vecinos de segunda categoría como estamos entendiendo que se nos está tratando".