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A muchos hombres molesta El Día de la Mujer.
Pues miren, a mí también. Y me molesta porque este día, con este significado, no debería de existir, porque hombres y mujeres deberíamos ser iguales, pero NO lo somos. Desgraciadamente no lo fuimos, no lo somos y dudo que algún día lo seamos.
Si no estoy mal informada hay varios argumentos el origen de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora fue una tragedia: la muerte de más de 140 jóvenes trabajadoras en el incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Tales eran las condiciones laborales.
Sabido es que antes, la mujer no tenía derecho al voto. Que las escritoras firmaban con seudónimo o con el nombre del marido. La cultura estaba vetada en todos los ámbitos para las féminas. Todo era cosa de hombres, solo ellos podían destacar, porque han mamado que son superiores.
La valiente que tuviese el coraje de reivindicar igualdad, podía acabar como Mariana Pineda, condenada a morir a garrote vil por el delito de bordar una bandera con las palabras: Libertad, Igualdad y Ley.
Ya en nuestro mundo civilizado se han logrado muchos derechos. Pero hay más mundos.
El mundo del hogar. Muy importante aunque gire en torno a una familia. En numerosos casos, la mujer trabaja fuera y luego tiene todas las obligaciones caseras para ella. Esa expresión tan chupi de conciliación laboral y familiar es una cursilada, como tantas. Vamos, hablando en plata: compartir las tareas de casa y de los hijos ambos cónyuges por igual ¿De verdad? Te digo yo que, en muchísimos casos, NO.
Ocurre también que cuando la mujer ha aportado una nómina al hogar la cosa ha ido medio bien, pero si ella queda en paro y todo sale de los ingresos del esposo, ya está la complicación servida. Todo cuanto ella necesite es una superficialidad que hay que suprimir. Vamos, que el caballero le ha echado en cara la comida, la bebida (agua) y hasta los medicamentos. Esto lo puedo jurar sobre la Biblia.
Hay otro mundo. Casualmente, por el orden ha resultado ser el tercer mundo, en donde las mujeres carecen de todo tipo de derechos. Son trapos. Están sometidas a toda clase de injusticias, torturas, vejaciones, barbaries
Ejemplos: Malala Yusufzai, adolescente de 14 años tiroteada por defender el derecho a la educación de las niñas paquistaníes. Niña de 15 años condenada a 100 latigazos por haber sido violada por su padrastro
Son realidades que podemos contrastar en los medios de comunicación.
Termino haciendo una salvedad a esos hombres de bien que son auténticos compañeros de viaje y conviven en igualdad, que son muchos.
Que el día 8 de Marzo sea un día de paz y armonía entre hombres y mujeres. Porque somos ante todo y sobre todo, SERES HUMANOS, simplemente.
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Araceli Cantero Rivas
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