Hace 75 años que falleció Pedro Junco, uno de los compositores de bolero más llamativos, no solo por su corta vida (23 años vivió solamente, pues nació en 1920) sino también por el mito que rodea a su muerte: el 25 de abril de 1943 murió (de tuberculosis, aunque Luis Sexto y Alfonso Viñas aportan en Nosotros que nos queremos tanto –2011– un documento que menciona la bronconeumonía) en la habitación que ocupaba la Clínica Damas de la Covadonga de La Habana mientras oía en la radio el estreno de su bolero Soy como soy por René Cabel.
Soy como soy
y no como tú quieras,
qué culpa tengo yo
de ser así.
Tanto este como otros boleros de su autoría (Me lo dijo el mar, Quisiera o Estoy triste) han caído en el olvido, excepto el titulado Nosotros, que parece fuera de tiempo y que mantiene su intensidad emocional hoy como entonces. También hay mucho de leyenda sobre la creación de este, como que fue escrito antes de morir para despedirse de su novia y que su autor lo escuchó como estreno por la radio en la voz de Tony Chiroldes ya internado en la clínica, o sea, en 1943; sin embargo, se interpretó por primera vez en el Festival Musical Cubano de 1942 cantado por el ya citado Chiroldes y con el mismísimo Pedro Junco en el piano. Es probable que la confusión surgiera debido a que la primera grabación de Nosotros fuera realizada por el Conjunto Casino en los primeros meses de 1943, que se difundió mucho, lo que resolvería esta cuestión del tiempo.
Atiéndeme.
Quiero decirte algo
que quizás no esperes,
doloroso tal vez.
[…]
Nosotros
que del amor hicimos
un sol maravilloso,
romance tan divino.
Con un gran talento musical (empezó a componer con dieciséis años y obtuvo el título de maestro de piano con diecinueve), mucho tiempo pervivió otro mito sobre las distintas mujeres a quien pudo haber dedicado este bolero (hasta una monja, sin comentarios), pero lo cierto es que lo hizo para María Victoria Mora Morales, quien había sido su novia.
Por supuesto, todos estos relatos en torno al autor y su obra han ayudado a que Nosotros siga siendo considerada uno de los grandes temas escritos en español. Así, dejando a un lado géneros y estilos musicales, en vista de la nueva moda de alterar las letras para actualizarlas a un sentir falsamente igualitario o de género, y sin dejar de sorprendernos el estúpido debate abierto con motivo de que una concursante de Operación Triunfo se haya manifestado contraria a pronunciar la palabra «mariconez» en una canción sin interés de Mecano (cuando tiene aportes mucho más valiosos e interesantes para el cancionero español, como Mujer contra mujer o Cruz de navajas), obviando el resultado conjunto de la composición y dándole una interpretación sesgada y que no tiene; temo que a alguien joven le parezca machista el bolero de Pedro Junco por llamarse Nosotros sin más, con ignorancia musical. Y social, pues es una canción con la que se han identificado varias generaciones de parejas enamoradas (y desenamoradas), homosexuales incluidas, que ha traspasado las fronteras y que sigue sonando con la misma fuerza que hace 75 años.
