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Nunca me mintió el orden del día. A pesar de ello, confieso que, a la conclusión del pleno que ayer martes se desarrolló en el ayuntamiento de Lucena, releí de nuevo la composición de dicho documento para cerciorarme de que se habían debatido los presupuestos para el año que próximamente comenzará.
Realicé tal tarea porque, al contemplar el comportamiento de gran parte de los concejales lucentinos durante la celebración del pleno, pensé que los asuntos a tratar eran de poca importancia.
El último censo estima que Lucena incluye a 42.560 habitantes. De ellos, según datos referentes al mes actual, 4.615 no disfrutan de ningún trabajo remunerado. El flamante ministro de Economía del Gobierno de España, Luis de Guindos, ya ha anunciado que 2011 arrancará con datos negativos. Con todo este panorama, los representantes de todos los lucentinos acudieron al Consistorio para discutir las partidas que intentarán soportar este vendaval.
Sin embargo, el espectáculo que ayer se observó en el ayuntamiento de Lucena fue lamentable. El máximo responsable de lo ocurrido, por el cargo que ostenta, es el alcalde Juan Pérez, a pesar de que, quizás, sea de los políticos más correctos de nuestra localidad. El regidor socialista no puede permitir algunas intervenciones de su compañero de gobierno, Miguel Villa, en las que sólo pretende levantar tensiones y descalificar a sus compañeros -sí, compañeros, no adversarios- del Partido Popular.
Por otro lado, Manuel Gutiérrez, un gran orador, no debe conducir al partido que lidera al precipicio. La desbandada de los populares no aporta nada a la democracia y condena al salón de plenos de Lucena a una pluralidad menor. Aparte, su formación evidenció falta de entrenamiento para disputar el partido de los presupuestos.
El concejal del Partido Popular, Julián Ranchal, otro edil normalmente disciplinado, erró al propagar detalladamente los sueldos de los miembros del equipo de gobierno, cuando su formación los apoyó en junio. También son reprochables las formas de José Cantizani, un político sobradamente capacitado y formado, al dirigirse a sus homólogos de profesión no adversarios-.
Recomendaría a los veintiún concejales del Ayuntamiento de Lucena, que pasados unos días en estas fechas hay tiempo extra- visualicen íntegramente la sesión de ayer y reflexionen acerca de la actitud general. Han de procurar invertir el tiempo que concede el alcalde en explicar a los ciudadanos cómo se va a distribuir su dinero o qué mejoras se van a acometer en Lucena y, en el caso de la oposición, a presentar propuestas viables y a elaborar críticas constructivas.
Por favor, como lucentino, ruego que con el nuevo año modifiquen su postura y no continúen utilizando sus alocuciones para menospreciar a los compañeros de otros partidos ni para defenderse si otros lo hacen. Vienen tiempos difíciles. Lucena os necesita.
Manuel González García
Twitter: m_gonzalezgcia
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