La alegría y el dolor, como decia la canción de apertura de aquella inolvidable serie de animación Érase una vez la vida. La vida es así y así la sentimos cuando llegamos al final de Entre soles y rissagas, el primer libro de poemas de Piedad Baca. A Piedad se la reconoce por haber difundido de manera significativa el teatro, concretamente el teatro escolar; de esto modo, ha sido –es– responsable de un Festival de Teatro Escolar, de los que ha realizado nueve en Cabra, cinco en Priego, dos en Lucena y uno en Alcalá la Real.
Entre soles y rissagas ofrece dos visiones: por un lado, la expresión de las bondades que Piedad representa con poemas para sus nietos, con el nacimiento de una nueva vida en el que abre el libro:
Manos alegres de ideas
bailan con tus sonajeros.
[…]
Nanas corean deditos,
los ojos despiertan sueños.
Y por otro, los males que aparecen en poemas de corte social, como este sobre Ayhlan, aquel niño ahogado cuyo pequeño cuerpo quedó en la playa tras tratar de huir de la guerra de Siria…
Enciendo la tele y te veo, Ayhlan,
negro faro de dioses
guió tu vida hasta un nicho de aroma.
[…]
Réquiem disonante
y gemidos de olas arrastran
helados sueños sin sueños.
Los juegos, el ánimo, las ilusiones tienen su correspondiente contraste con las guerras, la quimera de una educación o el desaliento. Alegría y dolor. Pero Piedad Baca dejará para el final algo muy importante: la esperanza. La que depositamos en la infancia, pues el futuro pertenece a los niños.
Entre soles y rissagas se presentará el 9 de noviembre, a las 19 horas, en la Casa de los Mora. Animo a que no se desaproveche la oportunidad para conseguir el libro y conocer a la autora.
