.
En 1976, recién desaparecido el dictador fascista Francisco Franco y siendo presidente del gobierno Carlos Arias Navarro, Manuel Fraga Iribarne, padre fundador de Alianza Popular posteriormente reconvertida en el actual Partido Popular, era vicepresidente y ministro de la gobernación (ministro del interior). En ese contexto y con motivo de la violenta represión del intento de manifestación del Primero de Mayo de ese año pronuncio la frase La calle es mía muestra evidente de cual era, por aquel entonces, el fundamento de su ideario político.
No es de extrañar pues que el actual Partido Popular lleve en sus genes políticos la idea de que la calle sigue siendo suya. De ahí la desproporcionada actuación por parte de la policía antidisturbios con motivo de la manifestación, por otra parte autorizada, que ha tenido lugar en los alrededores del Congreso.
Así mismo la Secretaria General del PP tildó a los manifestantes, pacíficos y armados únicamente con su voluntad de protesta, de golpistas comparándolos con quienes el 23 de febrero de 1981 entraron, a punta de pistola, en el Congreso con la intención de derrocar al gobierno democrático de la época.
Estas actitudes nada tienen de extraño pues el PP contiene en su seno desde el centro derecha, homologable a cualquier centro derecha europeo, hasta la derecha más cerril y montaraz pero, nobleza obliga, está en su ADN político los modos y maneras del franquismo sociológico, no en vano son sus directos herederos políticos.
¡La calle es mía! proclamo el fundador del PP cuando era ministro del interior y sin decirlo el actual ministro del interior ha demostrado que efectivamente la calle es suya pues no debemos olvidar que la derecha, cuando llega al poder, MANDA.
.
.