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¿Cuándo empieza la vida?, sin duda alguna en el momento del concepción, esto es así en todas las especies animales, incluido el hombre, por lo que la pregunta no es cuando empieza la vida sino ¿Cuándo empieza la vida humana?, que para los creyentes es el momento en que el alma es infundida en el embrión ya que no es el valor de la vida en abstracto lo que se protege sino el valor de la vida humana.
Dado que la ciencia solo analiza y ordena los hechos pero no los valora, y hasta el momento la existencia o no del alma entra dentro del campo de la metafísica pero no de la ciencia, no podemos afirmar categóricamente que la vida humana comienza justo en el momento de la concepción.
En 1970, la Sociedad Alemana de Ginecología decía: "Se es hombre a partir de un determinado momento antes de nacer; pero sobre la definición de este momento no existe una opinión unitaria; y se localiza en diferentes estadios evolutivos, desde la fecundación hasta la formación del cerebro y de la figura típicamente humana". Algo parecido viene a decir también el premio Nóbel de Medicina Jacques Monod.
En consecuencia no se trata de un problema científico sino moral el determinar cuando un feto deviene en ser humano y titular de los derechos inherentes a todo ser humano. O bien nos interesamos por un conjunto de células que constituyen el feto o bien nos interesamos por un ser humano como es la madre y en consecuencia titular de todos los derechos humanos.
En razón de esta indeterminación es el estado el que entra a determinar legalmente, ya que científicamente no es posible determinarlo con precisión, cuando un feto deviene en ser humano y, por consiguiente, titular de los derechos que lo amparan, es la conocida ley de plazos vigente en la mayoría de los estados Europeos.
Las leyes tales como la del aborto no obligan a nadie, simplemente reconocen que quienes lo practiquen dentro de los plazos determinados por la ley no incurren en un ilícito penal ya que el feto no es todavía un ser humano y en consecuencia prima la libertad de la mujer para llevar o no a termino su embarazo.
No creo, y estoy convencido que nadie cree, que el aborto sea un asunto baladí, ya que constituye el último recurso de una mujer, es la madre en uso de su libertad individual quien debe valorar esa decisión de acuerdo con sus circunstancias personales y sus creencia morales.
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Juan M. Roldán
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