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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Confieso que he impregnado de empeño la misión de conceptuar como bondades las habituales maniobras del régimen andaluz. Un esfuerzo vano. El único propósito que inunda cada acción del Gobierno de Griñán ahora sujetado por Izquierda Unida- es la conservación de las estructuras clientelares decisivas para alargar la estancia socialista en la cúpula de Andalucía. La Junta ha engendrado casi 120 agencias, fundaciones y empresas públicas que funcionan como organismos externos al propio Ejecutivo regional. El fundamento innato de estos entes es el de mover el dinero público sin control alguno y servir de fructífera ramificación para la instalación de los enchufados.
Sirve de paradigma la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La agudeza para la invención de nombres pomposos disuasorios es otra característica indisoluble al régimen. Esta corporación recibe casi 60 millones al año de las arcas comunes. Entre las subvenciones que figuran en el BOJA, inscritas en el año 2012, sorprende especialmente los 38.970 euros que destina a la transversalización e institucionalización de la equidad de género en El Salvador, los 400.000 euros que aporta a la información y capacitación en la Coordinadora de Centrales Sindicales en Bolivia y los 152.00 euros con los que se potencia el hábitat en Marruecos. UGT, CCOO y las Universidades andaluzas adoptan silueta de túneles mediante los cuales discurren las ayudas con dirección a infinidad de países hispanoamericanos y africanos.
Contemporáneamente, los Ayuntamientos de Andalucía están sometidos a una asfixia crónica por parte de la Administración andaluza a causa de una deuda de 200 millones, los Centros Especiales de Empleo soportan impagos de la Junta superiores a los 16 millones de euros y el Centro de Inmigrantes de Lucena pende de un hilo debido a que el Gobierno de Griñán no ha emitido una respuesta acerca de la renovación de los 25.000 euros básicos para que los ciudadanos de otras nacionalidades, que abandonan sus patrias para subsistir, reciban una mínima atención.
La justificación del primer párrafo viene en los siguientes. El antagonismo operativo del régimen únicamente se comprende desde una perspectiva pragmática. Los euros que gestionan las prescindibles agencias son más rentables para la prolongación de la hegemonía socialista en Andalucía que el dinero prometido y no pagado a proveedores o discapacitados. Solo así se comprende que el PSOE de Andalucía aparente más preocupación por la equidad de género en El Salvador que por los desvalidos inmigrantes que se asientan en nuestra región.
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