La abuela canaria ya está en la calle gracias a la presión social, pero ha sufrido la cárcel unos días. Tenía que ser así. Es la prueba de que la justicia funciona. No es para menos dada la gravedad del descomunal delito cometido contra el medio ambiente. A esta sexagenaria que llevaba 16 años viviendo en su modesta casita campestre y por la que pagaba sus correspondientes impuestos, cuando vio que ya no tenía espacio suficiente para alojar a su numerosa familia, se le ocurrió un plan siniestro y decidió ampliar su "mansión" con un cuartucho más para que sus nietos pudieran dormir menos hacinados.
Cuando la consejería medioambiental tuvo conocimiento de esta infracción urbanística, le pareció un atentado contra el parque rural canario y le abrió un expediente sancionador al que siguió un juicio que culminó en sentencia de 6 meses de cárcel, una multa de 700 euros y la orden de derribar la obra magna. La abuela pagó la multa, pero no obedeció la orden de derribo por no tener otro sitio en donde vivir y ahora la juez, ley en la mano, la declaró en rebeldía y ordenó su ingreso en prisión. Para que aprenda a respetar el imperio de la ley. Eso.
Todo España ha clamado contra esta medida tan dura, pero no hay nada que hacer. Por lo pronto, la anciana entró en la cárcel. No es lo mismo que se ha hecho con Urdangarín, Blesa, Rato y compañía, pero Rajoy ha dicho que el Gobierno la indultará YA porque "se ha creado una situación profundamente injusta y hasta absurda". O sea que ha dado a entender que, en este caso, la Justicia ha actuado injusta y absurdamente. ¿No es esto casi prevaricar?
Y uno se pregunta: ¿cuántos miles de parcelaciones y viviendas ilegalmente construídas están diseminadas por todo nuestro país? ¿Cuántos de estos propietarios y constructores están en la cárcel por tal motivo? Ninguno. ¿No es labor de los jueces utilizar el sentido común al aplicar la ley o han de ceñirse exclusivamente a la letra de la ley? ¿Para qué queremos jueces ejerciendo absurdamente tan alto ministerio? No se han contemplado atenuantes de pobreza, edad avanzada, enfermedad de diabetes ni familia numerosa con menores de por medio. Nada. La ley es igual para todos (??) y se ha aplicado con contundencia.
La anciana entró en la cárcel. No es lo mismo que se ha hecho con Urdangarín, Blesa, Rato y compañía
Todo lo contrario que la actuación emprendida contra los Aznar-Oriol. Esta familia se había construído una mansión de fábula en el Parque Nacional de Cabañeros. Hace unos meses aprovecharon una licencia pedida para mejora de calefacción y saneamientos y, por su cuenta, construyeron además 16 aparcamientos y una explanada donde vaciar los venados de sus monterías. Aunque la infracción ha sido calificada de "muy grave" el caso se ha resuelto con la multa mínima aplicable y no se le ha citado a juicio por tal ilegalidad. Ellos pagarán, no pisarán juzgados ni cárceles y seguirán disfrutando en ese paraje protegido.
Una vez más se puede comprobar que la justicia funciona mejor....contra los de abajo.
Más textos de Alfonso Jiménez en su blog "La Carpintería" en este enlace: http://alfonjimenez.blogspot.com.es