La Cabalgata de Campo de Aras y el Cristo Marroquí ha cerrado esta tarde la Navidad lucentina. En una fecha inusual –tras el obligado aplazamiento por las precipitaciones anunciadas para la tarde-noche del pasado viernes– los Reyes Magos han llegado poco después de las 5 de la tarde a la pequeña capilla del Cristo Marroquí para postrarse ante el Niño Jesús antes de subir a sus carrozas, tiradas por mulos, para recorrer esta zona de segunda residencia.
Les han acompañado varias agrupaciones musicales y una decena de carrozas, que pese al cambio de día y hora, han repartido las tradicionales tapitas de lomo, chorizo, morcilla o panceta –santo y seña de esta singular cabalgata– junto a miles de bolsitas de golosinas y pequeños juguetes para los más pequeños.
Francisco Marín Moscoso, Jorge Roldán Fernández y Agustín García Maillo, han sidoe este año los encargados de dar vida a Sus Majestades. Pese a lo inusual de la jornada, numerosas personas han acompañado a la comitiva real durante el recorrido, disfrutando de un espléndido ambiente festivo. Las fotos de este reportaje las firma Jesús Cañete.