Todo estaba preparado para celebrar un nuevo éxito de la Selección Española de Fútbol y el éxito llegó, desbordando todas las emociones. Si hoy había un punto de la ciudad en el que cientos de aficionados habían decidido sufrir y disfrutar con la final de esta Eurocopa, ese era sin duda la Plaza Nueva, donde el Ayuntamiento de Lucena había apostado por instalar una pantalla gigante de 24 metros cuadrados de superficie.
Tras una primera parte con más emoción que oportunidades, todo se fiaba a la segunda mitad. Y no defraudó. De la ilusión se pasó el entusiasmo con el gol de Nico Williams. Del entusiasmo a la tensión con el empate de Palmer para el conjunto inglés. Y del nerviosismo al éxtasis absoluto con el golazo de Oyarzabal. España rozaba la hazaña, pero todavía quedaban unos minutos de tensión hasta que el pitido final del árbitro desató la pasión en la Plaza Nueva y en todos los lugares del país donde se estaba viendo el partido.
El centro de la ciudad se convertía en una fiesta con la inestimable colaboración de la productora lucentina León Animación y cientos de banderas y bufandas sobresalían entre la marea de camisetas rojas que llenaba este punto neurálgico de la ciudad, como lo muestra esta espléndida galería de fotos de la Plaza nueva que firma Jesús Cañete.
Al final algunos de los aficionados decidieron trasladarse al recinto ferial, lugar habítual de este tipo de celebraciones deportivas, y punto de paso para las decenas de vehículos que decidían manifestar su alegría ondenado sus banderas de España y haciendo sonar el claxón de sus coches en una noche de fiesta en Lucena y en todo el país.