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La inmensa mayoría de los empresarios y propietarios de naves industriales del polígono de Los Santos Histórico no están de acuerdo con el proyecto de reurbanización aprobado hace unas semanas por la Comisión Municipal de Obras, en el que se establecen unas serie de mejoras presupuestadas en 890.000 euros que las empresas y propietarios de naves preexistentes deberán abonar en su mayoría mediante contribuciones especiales, en función de la ubicación de sus establecimientos, superficie o metros de fachada, entre otros aspectos.
En torno a treinta de los casi sesenta propietarios de esta zona industrial se reunieron ayer en el salón de plenos del ayuntamiento de Lucena para exponer al concejal de Urbanismo, Miguel Villa, el equipo redactor y los técnicos de la Gerencia su disconformidad con el proyecto.
Antonio Cordón, secretario de la Asociación de Propietarios del Polígono Histórico Los Santos de Lucena, que agrupa a un setenta por ciento de los empresarios, señaló tras la reunión que la mayoría de los empresarios consideran que el proyecto de reurbanización va más allá de lo estrictamente necesario. Según Cordón, las expectativas de los propietarios se situaban en un presupuesto de entre 150.000 y 200.000 euros, muy lejos de los 890.00 euros que señala el proyecto aprobado por la Gerencia y del que hemos tenido conocimiento por los medios de comunicación.
Los empresarios consideran que el proyecto sólo debería incluir la reparación de aquellos elementos del acerado, iluminación, saneamiento o firme que se consideren imprescindibles para la legalización del polígono y la señalización del mismo, pero en ningún caso una reforma integral y homogénea del mismo, máxime en estos momentos de crisis económica.
No obstante, Cordón indicó que también hay propietarios que se niegan a realizar cualquier desembolso o que ni siquiera han mostrado interés por el proyecto.
La ejecución de estas obras supone el último paso en el tortuoso camino hacia la legalización de esta zona industrial, creada fuera de ordenamiento urbanístico hace treinta y dos años, lo que permitirá a los empresarios obtener licencia de apertura y tener acceso a ayudas o subvenciones que hasta ahora les han estado vetadas por la situación irregular de sus instalaciones.
El concejal de Urbanismo, Miguel Villa, señalaba hace unos días que aún no se ha decidido que participación en el coste final de la reurbanización tendrá el ayuntamiento, que podría exigir a los empresarios hasta un 90% del coste total. Ante la posibilidad de que alguna empresa no pueda satisfacer los importes que les correspondan mediante la citada "contribución especial", Villa señaló que se estudiarán fórmulas como el fraccionamiento o aplazamiento de pagos.
El plan pasa ahora a información pública y los empresarios aseguran que presentarán alegaciones al mismo antes de su aprobación definitiva.
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