El cuarto y último día de Feria del Mueble de Zaragoza no hizo sino confirmar las buenas percepciones iniciales. Tras cuatro jornadas, el sector ha puesto de manifiesto su apuesta por Zaragoza como certamen de referencia y lo ha hecho mediante un elevado número de visitas y a través de una gran y activa voluntad de negocio.
Feria del Mueble de Zaragoza ha derrochado optimismo durante toda la celebración, gracias a la presencia de 48.220 visitantes profesionales que han conocido, de primera mano, la propuesta de las 645 marcas que conformaban la edición de 2018, una docena de ellas lucentinas. Una cifra de asistentes valorada "positivamente" por el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, quien ha destacado que se trata de un incremento del seis por ciento con respecto a la pasada convocatoria de 2016. "El balance nos confirma que Zaragoza se consolida como capital del mueble en la península ibérica y nos posiciona en el mapa de las grandes citas feriales en Europa", ha subrayado Teruel.
Un dato a tener en cuenta es que, en esta edición, un 16 por ciento de los visitantes procedía de fuera de España, con una representación de más de cincuenta nacionalidades, lo que da muestra del nivel de internacionalidad que ha adquirido el salón en solo seis ediciones.
Entre la procedencia de los visitantes, además de los profesionales españoles, es importante remarcar la presencia de clientes de Portugal, Bélgica, Francia, Rusia, México o Marruecos, entre otros.
Uno de los aspectos mejor acogidos por las firmas lucentinas participantes ha sido la puesta en marcha de un programa de compradores extranjeros, en el que han participado 46 delegaciones procedentes de siete países: Angola, Argelia, Rusia, Francia, Marruecos, Portugal y México
Nuevas líneas, conceptos más abiertos, materiales renovados, confortabilidad y diseños basados en la funcionalidad y la tecnología para abrir nuevos mercados en el exterior son algunas de las novedades que se han podido conocer en Feria del Mueble por parte de los expositores lucentinos, que han mostrado su capacidad para flexibilizarse y adaptarse a las exigencias que impone el mercado y los consumidores, así como su interés por incorporar las nuevas tecnologías con el fin de mantener la producción y mejorar en cuanto a la competitividad.
La participación en esta feria refuerza la sensación de optimismo que vuelve a inundar al sector del mueble de Lucena, que toma respiro tras una prolongada crisis que empieza a quedar atrás. Asimismo, los participantes han valorado muy positivamente la colaboración brindada por el consistorio lucentino para facilitar la presencia de las empresas en el foro aragonés, subvencionada desde el Ayuntamiento con una partida de 50.000 euros que se suma a otras actuaciones promocionales a desarrollar en los próximos meses.