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El concejal delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Lucena ha indicado a LucenaHoy que "difícilmente" podrá cumplirse el compromiso por escrito suscrito por el ex-alcalde y candidato a las municipales por el PSOE, José Luís Bergillos, con los 67 adjudicatarios de las viviendas de protección oficial construidas por la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Lucena, Suvilusa, en el Plan de Actuación Urbanística nº 1, popularmente conocido como "El Zarpazo".
Villa ha señalado que Bergillos entregó a los propietarios un documento en el que se comprometía a que las viviendas estuviesen concluidas en el próximo mes de octubre y añadió que "será muy complicado que se pueda cumplir dicho compromiso, dada la marcha de las obras de urbanización que restan por ejecutar, entre las que se incluye la conducción a través de una zanja de gran longitud de la conducción eléctrica que dará suministro a estas viviendas, actualmente en ejecución".
El responsable de Urbanismo indicó a este periódico que "tanto EPSA, como el ayuntamiento y la empresa Granadal, última adjudicataria de las obras, estamos haciendo lo imposible para llegar a tiempo a la fecha prevista, pero la marcha de las obras no permite ser optimistas sobre esa posibilidad, por que no parece probable que las viviendas se puedan entregar hasta finales de año".
El ayuntamiento estudia la posibilidad de que, una vez que concluya la conexión eléctrica se pueda permitir a los propietarios al menos la entrada a sus viviendas para que puedan ir instalando cocinas, mobiliario... previamente a la entrega definitiva de la licencia de primera ocupación.
Elretraso de más de dos años que sufren las obras de urbanización deesteplan de actuación urbanística como consecuencia de los problemasde lassucesivas empresas que se han hecho cargo de las mismas, hahecho quelos trabajos se encuentren actualmente en torno al 80% de suejecución yque no sea posible realizar una recepción de los mismos,sin la cualtampoco es posible conseguir la licencia de primeraocupación. Este retraso ha supuesto unencarecimiento de los pisos paralos adjudicatarios, como consecuencia de incremento del tipodel IVA.
En el mes de marzo, un grupo de vecinos de esta promoción llevaron al salón deplenos su indignación por el considerable retraso que sufre la entregade sus viviendas pese a estar terminadas desde hace meses. Entonces el portavoz de IU,Miguel Villa, pidió que fuese el propio ayuntamiento quien ejecutara lasobras que restaban en el entorno de las promociones terminadas paraagilizar los plazos de entrega de los pisos, propuesta que fue aprobada, y fruto de la cual se adjudicaron los trabajos a Granadal, que los está ejecutando actualmente.
UNA OBRA MALDITA
Laurbanización del PAU 1 El Zarpazo fue adjudicada por EPSA en primerainstancia en el mes de octubre de 2005 a la unión temporal de empresasformada por Exagayca S.L., Cayba y José María Mendoza de la Pascua. Elcontrato y acta de replanteo no llegó a firmarse nunca. La UTE incumpliólas condiciones previas y perdió el concurso.
Trasvarios meses de trámites administrativos las obras salían por segundavez a licitación y se adjudicaban nuevamente, en esta ocasión a Joca,con una importante baja económica sobre el precio inicial y un plazo deejecución de 16 meses. La constructora comenzaba los primerosmovimientos de tierra el 24 de enero de 2006. Sin embargo, a los pocosmeses la constructora pedía a EPSA un incremento sobre el precio fijadoen el contrato. La petición fue estimada parcialmente por EPSA, aunqueno lo suficiente a juicio de Joca, que comenzó por ralentizar el ritmode la obra y terminó paralizándola totalmente. Tras casi un año y mediode abandono por parte de la empresa, EPSA negoció la rescisión delcontrato y volvió a sacarlo a licitación, siendo adjudicado a la UTEObras Civiles del Sur y Midelvi, que retomaba los trabajos deurbanización en junio de 2007, con un compromiso de ejecución de catorcemeses, que concluía en agosto de 2008. Sin embargo, las obras quedabanparalizadas hace más de nueve meses, esta vez como consecuencia de laincapacidad financiera de la empresa adjudicataria para continuar conlos trabajos, tras entrar en concurso de acreedores.
Aprimeros de año, EPSA alcanzó un acuerdo para que la empresa cedieralas obras a otra ante su imposibilidad para terminarlas. Incluso sellegó a anunciar que Construcciones Granadal sería la encargada deconcluir los trabajos en un plazo de 6 meses. Sin embargo, una vez más,el acuerdo fue fallido, ya que una de las empresas que constituyen laUTE no llegó a firmar la cesión, dando lugar a una nueva paralizacióndel proceso.
Meses más tarde, en abril, el acuerdo con Granadal pudo cerrarse.
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