El decreto de estado de alarma para contener la Covid-19 ha conllevado la desaparición temporal de los mercadillos por el miedo a las aglomeraciones como factor de riesgo en la aceleración de los contagios. Pasados más de dos meses, el sector sigue paralizado e inmerso en una situación económica agonizante, a la espera de que la progresiva desescalada del coronavirus y los ayuntamientos les permitan volver a operar.
Es el caso de Lucena, a la situación general antes descrita se suman otros dos factores: De una parte el inicio del programa de traslado de los puestos a su nueva ubicación en el recinto ferial junto al Auditorio y Plaza de Toros y viales de conexión y, de otra, un proceso de regularización de los vendedores que no se encuentran al corriente del pago de las tasas, suspendido temporalmente por el propio decreto de alarma y que se reanudará este miércoles.
Según ha podido saber este periódico, casi un treinta por ciento de los 162 titulares de licencias del mercadillo de Lucena –medio centenar– aún no han satisfecho los pagos atrasados que se les reclaman, por lo que no tendrían opción a mantener su puesto en el nuevo recinto, aunque todavía hay tiempo para que lo hagan y esta cifra de vea reducida.
SIN MERCADILLO HASTA LA FASE 3, POR LO MENOS
Aunque las normas dictadas a nivel nacional para la Fase 2 de desescalada posibilitan la apertura de mercadillos al aire libre con un tercio de sus puestos habituales, el ayuntamiento había ofrecido a los vendedores incrementar la superficie en la zona del nuevo recinto ferial para posibilitar la reincorporación del 50% del número total de puestos –unos ochenta–, cantidad que los vendedores consideran insuficiente.
Según Lucas Gómez, concejal de Mercados, en estos días "los contactos en relación con la vuelta del mercadillo público de los miércoles son constantes". Así las cosas, el decreto de Alcaldía dado a conocer hoy señala que, por el momento, "no se considera conveniente proceder a la reanudación de la actividad en la citada fecha, por lo que se pospone la apertura prevista, al menos hasta el comienzo de la Fase 3 de desescalada, con las condiciones que se deriven de la normativa estatal y autonómica o se impongan por Decreto de Alcaldía".
LOS VENDEDORES QUIEREN VOLVER EN BLOQUE
Según el edil lucentino, los representantes de los vendedores ya han anunciado al ayuntamiento que desean volver a la actividad en bloque y en sus nuevas ubicaciones, algo que, de momento no es posible, ya que "a día de hoy, aun no se ha podido completar el proceso de regularización de aquellos vendedores en situación irregular por la paralización de los plazos administrativos", y dicho proceso es fundamental para proceder a la asignación de sus puestos a cada titular de licencia y para conocer el número de licencias que quedarán vacantes.
Los contactos con los representantes de los vendedores se van a mantener activos durante las próximos días. Los comerciantes ambulantes creen que el plan establecido para la desescalada de sus negocios pone en serio peligro su supervivencia, ya que supone excluir muchos puestos y elegir entre la gente que vende y la que no.
Según Lucas Gómez, la intención es que el mercadillo de Lucena pueda volver a la actividad el próximo día 10 de junio en el nuevo recinto y con una asignación provisional de los espacios, aunque los vendedores mantienen por ahora su decisición de quedarse en casa hasta que no puedan volver todos. De momento, la Fase 3 no lo permitiría, pero se confía en que las restricciones para este tipo de actividad económica puedan modificarse a medida que siga rebajándose el ritmo de contagio del COVID-19.
Fuentes del Mercadillo de los Domingos han indicado a LucenaHoy que, por el momento tampoco volverá a abrir sus puertas, al menos hasta la Fase 3 y en función de las condiciones que se deriven de la misma. La intención de esta mercadillo privado es, igualmente, la de reiniciar su actividad con todos sus vendedores.
