El Ayuntamiento de Lucena ha ofrecido a los comerciantes que habitualmente venden productos de alimentación perecederos en el mercadillo municipal, la posibilidad de instalarse en el mercado de abastos para así no verse obligados a desprenderse de esos alimentos que no pueden comercializar por sus canales habituales.
Este ofrecimiento, según ha explicado el concejal de Mercados, Lucas Gómez, estará activo mientras se mantenga vigente, por las normas restrictivas del estado de alarma, el cierre de los mercadillos semanales, donde "es frecuente que participen durante todo el año comerciantes que tienen a la venta productos de alimentación de su propia cosecha o fabricación, muchos de ellos perecederos, que ahora les resulta imposible vender porque todos los mercadillos están suspendidos".
Los comerciantes del mercadillo público tanto de Lucena como los de las Navas y Jauja ya han tenido conocimiento de este ofrecimiento por parte del Ayuntamiento, que aprovechará la existencia de puestos vacíos en el mercado de abastos para la cesión de estos espacios de forma temporal. Tal y como fija la ordenanza municipal de mercados vigente, que recoge un periodo de instalación gratuita de tres meses para comercios que se ubiquen en esta instalación municipal, los comerciantes de mercadillos que acepten este ofrecimiento no tendrán que abonar cantidad alguna en concepto de tasa.
"Con esta propuesta, queremos contribuir a buscar soluciones que ayuden un poco a estos vendedores, que como tantos otros se han visto a paralizar su actividad, pero al menos pueden dar una salida a esos alimentos perecederos, muchos de ellos de primera necesidad, que se siguen consumiendo con normalidad", ha matizado el concejal lucentino.