La pérdida de camas hoteleras en nuestra ciudad es un hecho. Lucena ha pasado de contar con casi trescientas habitaciones en 2012 a poco más de un centenar en la actualidad.
El cierre del hotel Prestige Lucena en julio de 2012 –dotado con 140 habitaciones– y la posterior clausura del hotel M&M –antiguo Baltanás– y sus 35 estancias, a principios del pasado año, están limitando la posibilidad de que Lucena pueda recepcionar algunos de los grupos de turistas que actualmente visitan la ciudad e incapacita a la localidad como sede de cualquier tipo de congresos, pese a su envidiable situación en pleno centro de Andalucía, a apenas una hora de las principales capitales turísticas de la comunidad y sus buenas comunicaciones.
Equipo de gobierno y oposición coinciden en que el incremento de la oferta hotelera local redundaría de forma positiva en el despegue turístico de la ciudad y generaría empleo y riqueza. Ya en junio del pasado año, todos los grupos plantearon esta posibilidad al consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, buscando la complicidad de la administración andaluza en la búsqueda de un grupo interesado en establecerse en nuestra ciudad.
En este contexto, uno de los objetivos marcados en la agenda de la delegación lucentina en esta Feria Internacional de Turismo era mantener reuniones con representantes de distintas cadenas hoteleras con escasa presencia en la comunidad andaluza, de cara a estudiar la posibilidad de que puedan establecerse en nuestra ciudad.
Según ha explicado el alcalde, Juan Pérez, a LucenaHoy, los primeros contactos han sido "muy interesantes" y en las próximas semanas se concretarán en la visita a la ciudad de los responsables de algunas de las empresas contactadas, para conocer in situ las posibilidades de implantar sus enseñas en Lucena, ya sea mediante la construcción de nuevos inmuebles o a través de la reapertura de alguno de los actualmente cerrados.
Según el regidor lucentino, "sobre al mesa hay múltiples posibilidades". En el caso del Hotel Prestige, propiedad del Banco Popular, todo apunta a que la única opción admitida por sus titulares sería la compra del inmueble. No obstante, una alternativa podría pasar por la posibilidad de que el edificio sea adquirido por un grupo inversor no necesariamente vinculado con el sector para su posterior cesión a una cadena hotelera. Esta idea es una más de las que se barajan para este edificio, por el que –como informábamos hace unos días– también se ha interesado un fondo de inversión ruso especializado en el sector de la geriatría privada de lujo. Respecto al antiguo Baltanás, un posible inversor debería hacer frente a la adaptación del mismo para adquirir la categoría mínima de tres estrellas, lo que conllevaría necesarias obras y la implantación de ascensores.
Pero no son estas todas las posibilidades sobre la mesa. Juan Pérez apunta que incluso el ayuntamiento podría entrar en el abanico de nuevas alternativas hoteleras "ofertando algún edificio municipal". Se refiere el alcalde de Lucena a La Tercia, el inmueble recientemente adquirido en el paseo del Coso, tras exigir sus propietarios su expropiación. "Este histórico edificio podría albergar de 10 o 15 habitaciones, mezclando modernidad y tradición, que podrían muy bien completar la oferta hotelera actual en pleno centro histórico de la ciudad", señala Juan Pérez.
Según el alcalde de Lucena, los contactos realizados en FITUR se completarán en los próximos días con otras cadenas. El objetivo es conseguir incrementar la capacidad hotelera de la ciudad, "buscando siempre el equilibrio para que ello no vaya en detrimento de la actual oferta de alojamientos", apostilla Juan Pérez.