Según informa hoy el diario provincial ABC, la Confederación de Empresarios de la madera de Córdoba (CECO Madera), ha lamentado su «preocupación y malestar» tras la pérdida del Centro de Innovación de la Madera de Lucena, que ha «contribuido a la mejora de la competitividad de las empresas del sector» desde su apertura.
En un comunicado CECOMadera indica tras «haber tenido conocimiento a través de los medios de comunicación de que el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), con sede en Lucena, se acogía al concurso de acreedores», que esta situación supone «un enorme retroceso para la competitividad del sector y un importante daño para el desarrollo estratégico de un sector económico importante en la provincia de Córdoba, y en Andalucía, por el número de trabajadores y empresas, recursos y actividad que genera».
En relación con este tema, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, señalaba a LucenaHoy que "la entrada de IAT en concurso de acreedores no supone necesariamente la desaparición de esta entidad, que sigue mateniendo una empleada en Lucena, aunque actualmente se encuentre de baja". Según Pérez, desde la agencia IDEA, propietaria del complejo del Centro Tecnológico, se ha indicado al consistorio lucentino que, en caso de que IAT deje de gestionar el edificio, que actualmente alberga tanto dependencias administrativas, como distintos laboratorios, sería la propia agencia pública la que se encargaría de dotarlo de contenidos para que pueda seguir apoyando a sectores de la economía andaluza tan importante como la madera o el frío industrial.
Por otra parte, CECO Madera ha manifiestado su preocupación por la situación de la Escuela de la Madera del SAE (el antiguo CEMER), en relación a su reconocimiento como Centro de Referencia Nacional, «pendiente exclusivamente de la firma del convenio por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio» de la Junta de Andalucía. La firma de este convenio, supone para el centro la posibilidad de ampliar las competencias formativas de la Escuela, perteneciente a la misma Consejería, en materia de investigación, desarrollo y experimentación. Además conlleva la dotación de los recursos y la financiación para ello, lo que favorecería la especialización, la cualificación y la innovación de más empresas y de su capital humano.