Hasta cinco patrullas de vigilancia privada trabajan desde el pasado día 10 en los campos lucentinos y de los municipios cercanos de Cabra, Rute y Monturque para evitar los robos que suelen producirse durante la campaña olivarera. Este año las tareas de vigilancia –coordinadas dentro del dispositivo general de vigilancia en el que también participan Guardia Civil, Policía Nacional y Local– han sido encargadas a la la empresa FVS y contarán con un presupuesto cercano a los 115.000 euros.
Antonio Cañete, presidente de la Cooperativa Olivarera Virgen de Araceli, señalaba esta mañana a LucenaHoy que el trabajo de estas patrullas ha supuesto una drástica reducción del número de robos que se producen en los campos lucentinos. Así, en la pasada campaña apenas fueron sustraidos unos 10.000 kilos de fruto, lejos de los hasta 300.000 que eran sustraídos hace unos años.
FALTA DE PERSONAL
De otra parte, el presidente de la cooperativa lucentina se ha referido a las dificultades que este año están encontrando los agricultores para confeccionar las cuadrillas para los tajos de recogida de la aceituna ante la falta de personal. Según Cañete, apenas un 40% del personal de la actual campaña es local, siendo este porcentaje muy inferior al de los últimos años. Este descenso del número de personas disponibles para la recogida de aceituna se traduce en un notable incremento de trabajadores de otras nacionalidades.
BAJO RENDIMIENTO
El trabajo será arduo porque se espera que este año la cosecha supere en un 25% a la del año anterior. Sin embargo se espera una cantidad de aceite obtenido sea similar debido a la lenta maduración del fruto. Y es que la aceituna que se recoge en la actualidad está obteniendo unos rendimientos en aceite del 16 al 17%, casi un 30% por debajo de la última campaña.