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Desde las 08:00 horas de este lunes, varios operarios colocan los pretiles de seguridad que han de separar la calzada de la acera en el puente de la carretera de Cabra. De este modo, todo apunta a que este martes concluirán los últimos trabajos en esta zona, quedando solo la realización de las pruebas de carga de la infraestructura. La empresa espera dar por finalizada las obras el próximo día 16, con lo que puente estaría en disposición de abrirse al tránsito peatonal y rodado para el fin de semana o los primeros días de al semana próxima.
Juan Pérez, alcalde de Lucena, manifestó en la sesión del último pleno ordinario, el pasado martes 29 de abril, que, una vez instaladas las barandas que separan la acera peatonal del cauce del río, únicamente restaba poner los citados muretes destinados a evitar cualquier daño a los peatones. Pérez añadió que "según las noticias recibidas de la Dirección General de Medio Ambiente, las labores acabarían a mediados de mayo". Todo apunta a que, esta vez sí, las previsiones y promesas de la administración autonómica se cumplirán y el mal sueño en el que se había convertido la finalización de los trabajos está próximo a concluir. Y es que desde que el antiguo puente fue demolido a mediados de junio de 2013, el tránsito entre ambas márgenes ha sido imposible, pese a que el grueso de la obra se daba por finalizado en diciembre pasado. Casi cinco meses han sido necesarios para que se coloque el pretil de la discordia, una situación que el propio regidor lucentino llegó a calificar como "surrealista".
Paralelamente a la instalación de la polémica barandilla de protección, también se ha procedido a la siembra de la isleta central, en la que esta tarde ya estaba en funcionamiento el riego por aspersión. Igualmente, el pasado viernes se dotó de farolas al mencionado espacio.