Si le ganamos al Melilla, nos salvamos. Una de las voces más reputadas del vestuario del Lucena vaticinó la fantasía de bronce en el prólogo de un encuentro que demostró la fogosidad del conjunto de Serafín Gil. Los padecimientos experimentados por una tropa de soldados resistentes han conformado un temperamento pétreo. El espíritu de diciembre arde. Los chispazos del Melilla los acalló la frente de Domingo. La dimensión de los celestes la excitó el inmediato empate de Mahanan. Sergio Torres, faro de sus compañeros, acarició una pelota y la diligenció milimétricamente a la escuadra de Álvaro García. Una victoria como un rayo de ilusión.
Después de 11 jornadas intocable y 5 triunfos consecutivos, el Melilla derrapó en el Ciudad de Lucena. Los avisos del primer acto y las galopadas de Nacho Aznar fracasaron ante un adversario inestimable. Las deficiencias técnicas y la escasez de superclases las suple el Lucena con gotas de sudor y una cohesión inseparable.
El grupo prima sobre los individuos en el cuadro de Serafín Gil, un entrenador que al fin pudo probar el banquillo. Pepe Díaz, con su brazo izquierdo prácticamente inmóvil, continuó corriendo hasta que forzosamente hubo de retirarse del terreno de juego. El objetivo único de cada jugador del Lucena es la permanencia en la categoría de un escudo y los intereses personales son relegados al olvido. El lateral zurdo Di Biase, correcto en su demarcación, perdió una pieza dental en un choque con el atacante del Melilla Manolo. El resultado del electrónico bastó como analgésico.
Los 25 puntos reflejados en propiedad extraen al Lucena de la zona del descenso al menos por unas horas. Dos éxitos consecutivos y tres semanas sin besar el suelo han corroborado el despegue. Sin el capitán Sarmiento y aguardando extremos competentes, Sefi retrasó a Sergio Torres un auténtico líder- y orilló a Maxi Sepúlveda y Poley.
La vehemencia y el agobio del Melilla al comienzo amilanaron al Lucena. Los centrocampistas visitantes se coordinaban con asociaciones eléctricas y los delanteros ejecutaban desmarques invisibles.
Un remate de Koeman en el segundo palo, a continuación de un renglón en el que Nacho Aznar desnudó a Domingo y Di Biase, acabó en el larguero de Javi López. En el primer capítulo, el Lucena terminó estéril con los tres palos de Álvaro García. Los de Fernando Currás se agrupaban en torno al círculo central y el ariete Pedro Conde desperdició dos situaciones más con aroma a gol.
Otro dúo de Koeman y Pedro Conde descorchó el segundo acto. El Lucena reaccionó sabedor de la trascendencia del encuentro y Poley ayudó en sus labores a Sergio Torres. Un servicio del gaditano lo prolongó José Manuel al exterior del cruce entre poste derecho y el travesaño del arquero rojinegro.
Las aceleraciones de Sergio Albiol en la banda derecha convirtieron a la arteria en un carril expedito. Desde la zona diestra, Sergio Torres sirvió un cuero teledirigido que Domingo, sin oposición, cabeceó a la red.
Sin que hubiera concluido la celebración, Amarito se deshizo de un balón inocente que enturbió una salida inservible de Javi López. Mahanan agradeció el gesto y alagó la pelota hasta el fondo de la portería ante el desconsuelo de Santacruz.
La igualdad del Melilla estimuló las entrañas del Lucena. En un arrebato de furia, los balones divididos se contemplaban como tesoros y los depósitos de los hombres de Serafín Gil devinieron en interminables. El artífice del júbilo debía ser Sergio Torres. Toni Conejo provocó una falta más allá de la corona del área y el pivote cordobés se encargó de lucirla. Con su pierna zurda, emitió un sonido hermoso que lo amplió un altavoz alojado en la esquina superior izquierda de la meta de Álvaro García. Los lucentinistas terminaron el sacrificio con tres centrales y con imprecisiones que añadieron más intriga al desenlace. Los competidores ya sospechan del Lucena.
MANUEL GONZÁLEZ
FICHA TÉCNICA:
2.-LUCENA CF: Javi López; Sergio Albiol, Santacruz, Domingo, Nico di Biase; Poley, Sergio Torres; Poley, Toni Conejo (Rafa Villanueva, min.81), Maxi Sepúlveda (Jony Lomas, min.78); y Pepe Díaz (José Manuel, min.28).
1.-UD MELILLA: Álvaro García; Juanjo, Mahanan, Richi, Amarito; David Sánchez, Nando (Borja López, min.79); Manolo (Chota, min.80), Nacho Aznar, Koeman (Hamin, min.67); y Pedro Conde.
GOLES: 1-0, min.61: Domingo; 1-1, min.63: Mahanan; 2-1, min.70: Sergio Torres.
ÁRBITRO: Salazar López de la Oliva, del colegio valenciano. Amonestó al visitante Mahanan y a los locales Santacruz, Maxi Sepúlveda, José Manuel, Javi López y Pablo Varela.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigesimotercera jornada del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena en presencia de unos 500 espectadores.
2.-LUCENA CF: Javi López; Sergio Albiol, Santacruz, Domingo, Nico di Biase; Poley, Sergio Torres; Poley, Toni Conejo (Rafa Villanueva, min.81), Maxi Sepúlveda (Jony Lomas, min.78); y Pepe Díaz (José Manuel, min.28).
1.-UD MELILLA: Álvaro García; Juanjo, Mahanan, Richi, Amarito; David Sánchez, Nando (Borja López, min.79); Manolo (Chota, min.80), Nacho Aznar, Koeman (Hamin, min.67); y Pedro Conde.
GOLES: 1-0, min.61: Domingo; 1-1, min.63: Mahanan; 2-1, min.70: Sergio Torres.
ÁRBITRO: Salazar López de la Oliva, del colegio valenciano. Amonestó al visitante Mahanan y a los locales Santacruz, Maxi Sepúlveda, José Manuel, Javi López y Pablo Varela.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigesimotercera jornada del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena en presencia de unos 500 espectadores.
