Dos concesiones prohibidas, ambas en el tiempo declinante, han tumbado al Ciudad de Lucena en los respectivos experimentos combinados con rivales de divisiones superiores. Una relajación en cadena le descubrió una autopista limpia al jugador del Antequera Eloy el pasado miércoles. El conjunto de Fran Reina estropeó su seductor rendimiento y facilitó la victoria a los de Aybar. Y con un paréntesis de solo 48 horas, los celestes calibraron su potencial frente a un Mancha Real de bronce. Jonathan convalidó de penalti la autoridad de los visitantes en el primer capítulo y Pedro Caballero empató en un segundo tiempo con cambio de tendencia. Un fallo inadmisible en el marcaje inclinó el resultado a favor del cuadro jiennense y fastidió visiblemente a los locales.
Fran Reina dispensó sendas oportunidades a Miguel Sanz y a Chechu Córdoba en los extremos hasta el descanso. Relevantes en el curso precedente, la incorporación de atacantes contrastados en este verano multiplica la competencia en los puestos ofensivos y encarece exponencialmente la camiseta de titular. Las maniobras en los costados concluían sin ensamblarse con los constantes desmarques de Ávalo y el Ciudad de Lucena procedió más romo que en la presentación oficial.
El Atlético Mancha Real obedeció a la filosofía de Juan Arsenal. Deslizamiento del balón por el césped, dale pausa y distribuciones racionales. Los tres centrales –Rubén, Ramón y Josema- rigieron en su superficie a base de corpulencia y correctos trámites con el cuero.
En las antípodas, Troyano se posicionó en el perfil diestro del eje de la retaguardia y Curro Vacas y Alfonso Castellano conformaron una medular que previsiblemente recibirá los galones para gobernar al equipo en la liga. En contraposición a lo ocurrido en el encuentro anterior, el Ciudad de Lucena careció de lucidez y elocuencia en el centro del campo y los desatinos se amontonaron en el bando de Fran Reina, tal vez por el cansancio soportado por jornadas en las que prevalecen las cargas físicas.
Pivotando sobre el ariete Iker Zárate, el Mancha Real, que en una semana debutará en Segunda División B en el feudo del filial del Granada, agujeraba la defensa del Ciudad de Lucena dirigido por los cerebros de Airam Benito, Pedrito y Jonathan
Alberto González atrapó abajo una conjunción entre Pedrito y la ruptura de Iker Zárate al cuarto de hora del reloj. Los verdes lograban contar hasta treinta pases seguidos y una carga ilegal de Miguel Sanz en el área por encima de Pedrito conllevó un penalti que se cobró Jonathan. El arquero del Ciudad adivinó la dirección de un cuero que se adentró hasta envolverse en las redes.
La discontinuidad del Ciudad de Lucena originó que el primer paseo reseñable por el territorio de Emilio se produjera a diez minutos del descanso. Gabri Mayorga comisionó una pelota desde la izquierda y la finalización con la puntera de Miguel Sanz en el palo corto adoptó demasiada altura. Un cañonazo volátil del vibrante Manolillo proveniente de la vía diestra que se marchó desviado agotó el asalto inicial.
El Ciudad de Lucena se metamorfoseó en el segundo acto con Carlitos y David Carmona en los alerones. Desplegando constancia y planes heterogéneos, la tropa de Fran Reina arrinconó al Mancha Real que únicamente se acercó a Laguna en el tanto de la victoria.
La amistosa prueba se enturbió con la excesiva aspereza empleada por los elementos del Mancha Real. En un ejemplo de ello, Albertillo le propinó una patada inadmisible a Carlitos que derivó en una tangana con doble consecuencia. Jonathan recibió una tarjeta amarilla –posteriormente fue expulsado al observar la segunda tras derribar a Javi Ruiz- por un empujón en medio del revuelo y Fran Reina hubo de marcharse a la grada por una desmedida protesta.
Carlitos prosiguió incomodando a los adversarios del Mancha Real con su rapidez y verticalidad. David Carmona y Gabri Mayorga acecharon a Emilio con distintos tiros desde más allá de la frontal y los centros volaban por encima de los zagueros de Juan Arsenal sin hallar a ningún punta del Ciudad.
El Ciudad de Lucena avanzó con mayor coordinación y cordura y Pedro Caballero firmó la igualada temporal al remachar un servicio de Javi Ruiz que devolvió al corazón del Mancha Real un córner botado desde la parte siniestra por David Carmona. En este lapso, sobresalió Fede Acuña, un joven argentino al que está valorando el cuerpo técnico del Ciudad. En sus intervenciones, este mediocampista se desenvolvió con desparpajo, solvencia y un elegante manejo del cuero.
La recomposición del Ciudad de Lucena se deslució por un despiste colectivo en un saque de esquina que lanzó Pedrito. Juani Cantero, de pie en la banda, se desgañitaba reclamando concentración a sus hombres, como si presagiara la sacudida que avivó Josema libre de estorbos justo enfrente de Laguna.
FICHA TÉCNICA:
1.-CD CIUDAD DE LUCENA: Alberto González; Erik, Migue Espinosa, Troyano, Rubio; Curro Vacas, Alfonso Castellano; Chechu Córdoba, Gabri Mayorga, Miguel Sanz; y Ávalo. También jugaron Laguna, Pedro Caballero, Javi Guerrero, Javi Ruiz, Carlitos, David Carmona Fede Acuña y Migui.
2.-ATLÉTICO MANCHA REAL: Emilio; Manolillo, Rubén, Ramón, Josema, Dromel; Airam Benito, Jonathan, Pedrito; Iker Zárate y Albertillo. También jugaron Linares, Cervera y Barros.
GOLES: 0-1, min.24: Jonathan, de penalti; 1-1, min.80: Pedro Caballero; 1-2, min.90: Josema.
ÁRBITRO: Sánchez Arellano, del colegio cordobés. Expulsó, por doble amarilla, al jugador del Mancha Real Jonathan, en el minuto 63 y al técnico del Ciudad de Lucena, Fran Reina.
INCIDENCIAS: Partido amistoso disputado en el estadio Ciudad de Lucena, en presencia de unos 200 espectadores.
