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MANUEL GONZÁLEZ
Pivote. Trivote. Defensas pobladas. Centro del campo con corte y sin confección. El fútbol moderno está infestado de prosélitos de una religión extremadamente conservadora. Carlos Pérez Salvachúa trasladó a los espectadores del Lucena-Guadalajara a años pasados con el rombo que delineó en el centro del campo. Un técnico osado. La ruina del Guadalajara la provocó un Lucena reconocible, automático y fiable. El Lucena se doctoró en seguridad y completó un partido notable. El sobresaliente y las notas más altas los hubiera obtenido con más resolución en la vanguardia. Las emisiones más positivas del equipo de Rafael Carrillo, Falete, son tanto la imagen desprendida como la posibilidad de progreso que se le prevé.
Pivote. Trivote. Defensas pobladas. Centro del campo con corte y sin confección. El fútbol moderno está infestado de prosélitos de una religión extremadamente conservadora. Carlos Pérez Salvachúa trasladó a los espectadores del Lucena-Guadalajara a años pasados con el rombo que delineó en el centro del campo. Un técnico osado. La ruina del Guadalajara la provocó un Lucena reconocible, automático y fiable. El Lucena se doctoró en seguridad y completó un partido notable. El sobresaliente y las notas más altas los hubiera obtenido con más resolución en la vanguardia. Las emisiones más positivas del equipo de Rafael Carrillo, Falete, son tanto la imagen desprendida como la posibilidad de progreso que se le prevé.
El Lucena zarandeó al exlíder del grupo IV de Segunda División con un gol de Espín en propia puerta. Coco, un profeta del fútbol, ejerció de protagonista en el carril central. Javi Gómez, artífice de una reconversión excepcional, inundó de requiebros la derecha y Javi Salero describió una diagonal electrizante. El alicantino accionó un centrochut y Espín, tras encontrarse inesperadamente con el esférico, lo alojó en su red sin remisión.
El Guadalajara pretendió basar su visita a Lucena en un combinado de toques cortos y precisos y las continuas anticipaciones a los jugadores extraños. La partida la iniciaron Álvaro Zazo, un mediapunta versátil, y Sarmiento, de nuevo bombero exultante en el sofoco de los amagos de incendio en la antesala del área de José Ramón.
El delantero Quique demostró su velocidad y su potencia en una intervención en la que Sergio Rodríguez bordeó la expulsión. El defensa local y el arquero José Ramón se emplearon con cuidado y esmero y taparon sendos balones propulsados por el punta del Guadalajara. La respuesta la firmó Pepe Díaz con un inocente tirito ante la salida de Álvaro Campos. También, como a otros muchos compañeros, lo asistió Coco.
Los alcarreños exteriorizaban movimientos estudiados y, en un encuentro abierto y espectacular, el Lucena se agrupaba con criterio cuando el Guadalajara bailaba con el balón.
Coco, y los Javis se coordinaban con sentido en el ataque. En una de sus asociaciones, Coco golpeó con violencia el balón, a bote pronto, y solo lo frenó una estirada volátil de Álvaro Campos. El Guadalajara siguió desarrollando el balompié a uno o dos toques. José Ramón descendió a la hierba para blocar un cabezazo al césped de Espín con visos de gol tras un saque de esquina.
Santacruz y Obregón emparedaron a Quique constantemente. Eran conscientes de su peligro. Carlos Pérez Salvachuó terminó por sustituir al delantero del Guadalajara. El duelo ensalzó a la categoría de bronce.
El cuadro visitante regresó de los vestuarios con una apuesta nítida por los pases interiores y la acción por dentro. Quique y Javi López dejaron su puesto a Jairo y Grasa. El Guadalajara se desenvolvió en el segundo acto con un pivote defensivo, Tello, y dos centrocampistas ofensivos, además de los extremos.
Los de Salvachúa ganaron presencia en el círculo central. A pesar de ello, las ocasiones, salvo excepciones lógicas, permanecieron teñidas de celeste. Un obús de Pepe Díaz al larguero, después de un regate seco, y una irrupción en boca de gol, justo antes del final, de Javi Salero, se distinguieron como las ocasiones principales del Lucena.
Los morados, aun en la derrota, nunca usaron la pelota en larga y prolongaron su juego consistente en las combinaciones rasas y las acciones de estrategia. Desde el ecuador, el Guadalajara encerró en su parcela al Lucena. Los de Falete mantuvieron un fútbol vistoso y, menos en el tramo último, ofrecieron un recital defensivo. El Lucena es sexto, solo tres puntos lo separan del número uno, el Albacete, y dos de La Hoya Lorca, el contrincante de este próximo miércoles. Los indicadores se resisten a contemplar un tropiezo del cuadro de Falete.
FICHA TÉCNICA:
1.-LUCENA CF: José Ramón, Sergio Rodríguez, Santacruz, Obregón, Clavero, Sarmiento, Jesús Lanza, Coco (Marcos Pérez, min.88), Javi Salero, Pepe Díaz (Fran, min.67) y Javi Gómez (Álex, min.80).
0.-CLUB DEPORTIVO GUADALAJARA: Álvaro Campos, Aitor Núñez, Espín, Julio (Jesús, min.65), Garrido, Tello, Álvaro Zazo, Javi López (Jairo, min.46), Mateo, Toledo y Quique (Joane Grasa, min.46).
GOL: 1-0, min.39: Espín, en propia puerta.
ÁRBITRO: Melgares de Aguilar Fernández, del colegio murciano. Amonestó a los visitantes Quique, Aitor Núñez y Espín y a los locales José Ramón.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada décima del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena, en presencia de unos 1.700 espectadores.
1.-LUCENA CF: José Ramón, Sergio Rodríguez, Santacruz, Obregón, Clavero, Sarmiento, Jesús Lanza, Coco (Marcos Pérez, min.88), Javi Salero, Pepe Díaz (Fran, min.67) y Javi Gómez (Álex, min.80).
0.-CLUB DEPORTIVO GUADALAJARA: Álvaro Campos, Aitor Núñez, Espín, Julio (Jesús, min.65), Garrido, Tello, Álvaro Zazo, Javi López (Jairo, min.46), Mateo, Toledo y Quique (Joane Grasa, min.46).
GOL: 1-0, min.39: Espín, en propia puerta.
ÁRBITRO: Melgares de Aguilar Fernández, del colegio murciano. Amonestó a los visitantes Quique, Aitor Núñez y Espín y a los locales José Ramón.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada décima del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena, en presencia de unos 1.700 espectadores.
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