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Juani. Miguel Jiménez. José Antonio Pineda. Marcos Pérez. ¿Pedro Caballero? Un futbolista lucentino debutó oficialmente el pasado domingo con el primer equipo de la ciudad. La lesión del central Santacruz impulsó al joven defensa hacia la titularidad en El Palmar de Sanlúcar de Barrameda. Noventa minutos de alta intensidad. Un recuerdo imborrable. Un tipo de oportunidad que nunca desperdiciará, aunque es plenamente consciente de que su equipo es el filial, el Ciudad de Lucena.
El reluciente símbolo de la cantera celeste se alistó en las categorías inferiores del, por aquel entonces, Atlético Lucentino Industrial hace diez años. Pedro Jesús Caballero vivía los 9 años y ahora ya ha sobrepasado los 19 puesto que nació el 11 de mayo de 1994.
En el fútbol base local permaneció desde la categoría benjamín hasta el nivel cadete. El Cádiz lo reclamó y estuvo vinculado a la entidad gaditana a lo largo de tres años. Antes de concluir su etapa como juvenil, jugó unos meses en el División de Honor del Córdoba, pero regresó a Lucena porque no se sentía 'muy a gusto' en la capital.
En el tramo definitivo de la temporada pretérita retornó a su localidad de origen y compartió entrenamientos con el primer equipo y encuentros oficiales con el juvenil. El inicio de la campaña 2013-2014 elevó su estatus y realizó la pretemporada con el conjunto de Rafael Carrillo, Falete. En ese período, intervino en partidos amistosos con la elástica del Lucena.
La rutina de Pedro Caballero en el presente curso futbolístico compagina sesiones de trabajo con el primer equipo y compromisos ligueros con el Ciudad de Lucena en Primera Andaluza. 'Ahora comparto entrenamientos, de martes a jueves con el Lucena, el viernes con el filial y el sábado vuelvo con el primer equipo, aunque algunas semanas el entrenador Falete también solicita mi presencia los viernes'.
El 24 de noviembre de este año 2013 Pedro Caballero apareció por primera vez en una convocatoria en Segunda División B. El Lucena se enfrentó con el Almería B en el terreno de juego del polígono de Los Polvillares. Finalmente, el espigado central no abandonó el banquillo.
El estreno del zaguero lucentino en la categoría de bronce aconteció el 15 de diciembre en tierras gaditanas. 'Comimos en un hotel y en la charla posterior me comunicó el míster la noticia. Fue una sorpresa, una alegría muy grande, porque no me esperaba jugar de titular'. Agradecido, cuenta que Falete lo trató 'como a uno más', sin distinción alguna, circunstancia que contribuyó a no 'aumentar la presión' y tampoco omite el aliento y la protección de sus compañeros.
Pedro Caballero asegura que intentó aprovechar los minutos 'lo mejor posible' y que actuó en su posición natural, la de central diestro. En cuanto a las principales diferencias entre la Segunda División B y la Primera Andaluza, destaca 'la intensidad, el ritmo alto de juego y la necesidad de estar siempre atento al desarrollo del encuentro'. Igualmente, recuerda 'la rapidez con la que circula el balón y la velocidad con la que se emplean los jugadores'. Del mismo modo, rememora, con una sonrisa en su rostro, 'el ambiente de fútbol' generado en El Palmar, un campo de fútbol histórico para el Lucena ya que allí consiguió el acceso a la fase de ascenso que, más tarde, le permitió promocionar a Segunda División B.
Sus referentes con Sergio Ramos y Puyol. Pedro Caballero cita, con naturalidad, sus virtudes: 'el juego aéreo, por mi altura y mi envergadura, y las ayudas al lateral y al otro central'. Igualmente, admite los aspectos que ha de mejorar como, por ejemplo, 'la rapidez al sacar el balón jugado y el golpeo largo y el frontal'.
El Lucena sucumbió por un gol a cero en Sanlúcar de Barrameda. Próximos triunfos ocultarán en el olvido este tanteo. Sin embargo, Pedro Caballero siempre se acordará de noventa minutos en los que 'disfrutó mucho' y se sintió 'muy cómodo'. Su sueño es convertirse en un futbolista profesional y, por este motivo, no le fastidia desafiar a las costumbres dominantes en la juventud y adoptar otros tipos de hábitos, sobre todo, los fines de semana. 'Esto es lo que me gusta y lo que quiero y no me importa sacrificarme'.
MANUEL GONZÁLEZ
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