Es imbatible y recibió el don de pararlo todo. Estos atributos se los asignó el reportero Raúl Ruiz al portero Miguel Díaz en el programa El Día Después. La afición del Martos, el equipo del que procede y en el que consiguió detener en pocos meses cinco penaltis, unía a su nombre adjetivos como impresionante, maravilloso y espectacular. Ahora, tras completar 39 partidos con el cuadro jiennense y disputar dos eliminatorias de la fase de ascenso a Segunda División B, se enrola en el Ciudad de Lucena con la única idea de subir a Tercera División porque "no hay otra cosa que meterse en la cabeza".
El nuevo guardameta el conjunto de Antonio Sarmiento, cuya intervención ha sido decisiva para que Díaz firme el contrato, regresa a Lucena "con la mayor ilusión" y perseguir situar a la ciudad "lo más arriba posible". Tanto en lo deportivo como en lo institucional, pondera que el proyecto "esté respaldo por gente importante".
Natural de Córdoba, el pasado 6 de febrero cumplió 33 años, y en su carrera ha vestido la camisetas, entre otros, del Pozoblanco y del Alcalá. Durante su presentación en la Quesería Valle de Aras, subrayó que el Ciudad de Lucena ha de estar "desde primera hora" entre los tres primeros, una pretensión que debe extenderse en el vestuario. No obstante, admitía triunfar en Primera Andaluza "es dificilísimo porque solo uno logra alcanzar la Tercera División y el segundo depende de lo que ocurra en el grupo de Ceuta". Del mismo modo, apuntó que factores como "los resultados, la suerte y las lesiones" también influyen. En todo caso, apostó por situar al Ciudad de Lucena pronto en categoría nacional "y en un futuro" en la división de bronce del balompié español.
Miguel Díaz Casto militó dos campañas en el Lucena CF, la primera de ellas cuando todavía el club se denominaba Atlético Lucentino Industrial. En la segunda, con actuaciones memorables frente al Atlético Sanluqueño, la Fundación Logroñés y el Noja, participó en un año histórico para la escuadra lucentinista y celebro la irrupción en Segunda División B, aunque, posteriormente, los administradores le rescindieron el contrato. "Aquello fue bastante doloroso porque tenía otro año firmado, pero son causas del fútbol", concluyó.
MANUEL GONZÁLEZ