El prometido e inexcusable comunicado sobre el estado económico, social e institucional del Lucena CF devino en un escrito de defensa firmado por la junta directiva en el que se censura "el compromiso nulo" de la junta gestora desde que se consumó el traspaso de poderes –nunca venta del club- el 4 de junio del 2014. Además, los actuales dirigentes lucentinistas aseguran desconocer el dinero concreto que percibieron sus predecesores tras efectuarse el pago acordado de 180.000 euros. Del mismo modo, los rectores afirman que ya han depositado 326.000 euros en las arcas de la entidad deportiva
En la introducción, la directiva anuncia el relato de "la realidad" del Lucena desde que accedieron a la cúpula hasta la actualidad. A lo largo de once puntos, Eduardo Bouzón y Javier Martí Asensio ofrecen una versión de los acontecimientos que parte del acuerdo en virtud del cual la junta gestora cedía la gestión de la sociedad a los mandatarios madrileños.
Según indican, "un intermediario les comunica a Bouzón y a Martí, en los últimos días de mayo del 2014, la intención de la junta gestora de abandonar el Lucena aludiendo a dos motivos principales: el cansancio en la gestión y la imposibilidad de acometer –el pago- de los tres meses y medio –de sueldos- adeudados a la plantilla del 2013-2014".
El texto subraya que "al menos la mayoría de la junta gestora" quiso marcharse del Lucena mientras que la junta directiva vigente pretendió "salvar el fútbol profesional" en la localidad y "no al revés".
Seguidamente, el apartado segundo señala que "en menos de dos semanas y tras estudiar un informe económico, jurídico y social elaborado por la parte cedente, procedemos a salvar la institución firmando escritura pública y aportando a la sociedad la cantidad de 180.000 euros en dos plazos y once días". A continuación, la directiva asevera que ignora la cuantía precisa que se embolsaron los antecesores. "Con el dinero recibido los anteriores directivos cancelaron las deudas con el personal de esa temporada y el sobrante se lo quedaron ellos sin poder nosotros cuantificar exactamente la cantidad".
Antes de rubricarse el traspaso de poderes, y siempre de acuerdo a la visión que se revela en la web oficial, "los cedentes aseguraron que colaborarían con el nuevo proyecto y se comprometieron a ayudar a mantener los 1.300 abonados y los patrocinadores que había por valor de unos 100.000 euros". No obstante, lamentan que todo quedara reducido "a menos de la mitad en ambas partidas". De igual forma, sostienen que "el tiempo ha demostrado que el compromiso fue nulo ya que apenas vendieron 621 abonos (102.000 euros) y curiosamente de este dinero apenas llegaron al club 2.000 euros ya que con el resto se canceló un crédito del BBVA que avalaban personalmente varios miembros de la gestora".
Entre las diversas aportaciones anotadas, incluyen 25.000 euros en agosto del año pasado "para la inscripción de futbolistas y el filial"; 50.000 euros, en diciembre de 2014, con el objetivo de "pagar la tercera nómina de la plantilla"; 65.000 euros, el 30 de junio de 2015, obligatorios en el propósito de "evitar la desaparición del club"; y 6.000 euros en el curso corriente a fin de sufragar "la inscripción del equipo y los desplazamientos realizados hasta la fecha".
Por otro lado, afean que "no se les presentaran las cuentas" referentes a las cantidades ingresadas por los padres del fútbol base en septiembre del año 2014. "Se entregaron unos 60.000 euros a Juan Cantero, responsable del fútbol base del Lucena CF y no de ninguna fundación según acredita su contrato, procedió a un pago de ropa a GEDO por valor de poco más de 6.000 euros y no realizó ningún pago posterior por lo que ha dejado una deuda en el club por valor de 23.500 euros, aclarando que la ropa del primer equipo era gratis por patrocinio y solo se pagaba la ropa de los niños".
En la declaración recuerdan que el 7 de febrero "conocieron" la cancelación del aplazamiento del débito con la Seguridad Social y, más tarde, "consiguieron" una nueva prórroga. En otro de los enunciados separan al Lucena CF y a su junta directiva y ratifican que ninguna de las dos partes "recibió ni un euro de subvención pública" en el transcurso del período 2014-2015. Solo aceptan la entrada de 900 euros provenientes de la cantera "para el pago del utillero" y 2.000 euros "del excedente de la venta de abonos".
Finalmente, manifiestan que han cancelado deudas por valor de más de 150.000 euros, agradecen el trato dispensado por el alcalde Juan Pérez y el concejal de Deportes Manuel Lara Cantizani y se justifican cifrando en 18 los carnés expedidos en este curso. "La junta directiva ha depositado en el Lucena una cantidad muy importante aparte de trabajo sin remunerar y dejar de ver a nuestras familias; todo ello a cambio de absolutamente nada o, peor aún, a cambio de odio por un amplio sector del pueblo lucentino". Por último, solicitan el auxilio "de todo aquel que alguna vez ha querido al club para que juntos se pueda revertir la angustiosa situación considerando que se puede y se luchará hasta el final".