"Estábamos yendo a la guerra con tirachinas". Juan Arsenal, arropado por la totalidad de su cuerpo técnico y con los ojos vidriosos por una destitución que "no se esperaba", ofreció este miércoles su última conferencia de prensa ante los medios lucentinos. El técnico castellano-manchego dijo sentirse "triste" por no concluir su labor y sostuvo que, "independientemente de los resultados", la determinación de la junta directiva puede estar causada por "algo más", opinión que no concretó. Javier Martí, vicepresidente del club y director general, acompañó al ya exentrenador del equipo y lo definió "como un hermano" para él, consideración que no refrendó Juan Arsenal.
Por el momento, el Lucena CF no le ha comunicado a Juan Arsenal cómo se le satisfará el dinero estipulado en su contrato, incluidos los dos meses que se le adeudan. Únicamente, tanto a él como a grupo de profesionales, y a requerimiento de ellos, se les ha expedido una carta de despedido con fecha 2 de diciembre. Del mismo modo, el técnico de Hellín defendió que los rectores de la entidad "deberían hablar con el cuerpo técnico antes de tomar otro tipo de decisión con otros profesionales".
Javier Martí Asensio, tras calificar de "extraordinario" el trabajo del entrenador y ensalzar su "sacrificio" eludió referirse al resto de sus ayudantes-, desveló que el lunes pasado, en una junta extraordinaria celebrada en Madrid, los miembros de la directiva acordaron despedir a Juan Arsenal, únicamente y exclusivamente, por "los resultados". Por motivos de agenda, según expuso, la cita hubo de desarrollarse en la capital de España, aunque se mantuvo "un contacto telefónico" con los componentes del citado órgano que residen en Lucena, entre los que citó a Felipe Luque, Juan Cantero Rivas, Juani, y a José Ortiz. Sin embargo, este último negó categóricamente LucenaHoy que participara en ninguna reunión y afirmó que Javier Martí le trasladó la noticia a última hora de la tarde cuando el hecho ya se había consumado.
Juan Arsenal, con una actitud valiente y sosegada y protegiendo en todo momento a sus colaboradores, únicamente añadió al haber de Javier Martí Asensio "la oportunidad que le dio de entrenar en Segunda División B". "Pienso que ha habido otras circunstancias y condiciones que han podido mermar los resultados, como el aspecto económico, no es una excusa, pero es obvio".
A lo largo de su alocución repitió que había "un proyecto y unos mimbres para luchar hasta el final y no para salvarse en la jornada 15". "Por presupuesto, plantilla y entidad teníamos que estar peleando hasta el final", agregó. En cualquier caso, precisó que si el cambio "es para el bien de los jugadores", lo aceptará y acatará, pero nunca lo entenderá.
"La plantilla ha visto que esto es injusto y, además, se tiene que llegar a un acuerdo conmigo cuando la plantilla y el cuerpo técnico no ha cobrado dos meses", comentó con una moderación sobresaliente. Finalmente, citó, individualmente, a Úrsula, Juan Carlos, Sergio, Gustavo, Pola y Desiré, todos los que han integrado su equipo de trabajo y concluyó rematando que "si la plantilla se rebela es que hay trabajo detrás".
Cuando aludió al futuro de los miembros del cuerpo técnico, Javier Martí señaló que su opinión es que "si han venido con el míster debían irse con él, aunque tienen contrato y la semana que viene tomaremos una decisión al respecto, pero conjuntamente; si quisiesen continuar podrían hacerlo".
"La relación con Juan ha sido de absoluta empatía, mucho más allá de lo que realmente es un entrenador y un directivo, ha sido espléndida", insistió Martí Asensio. Mirando al pasado, reconoció que "la pretemporada nos ilusionó a todos mucho por cómo jugábamos y por los resultados obtenidos". Asimismo, elogió la resolución de los problemas a balón parado que efectuó el entrenador y solo achacó a los resultados de los últimos dos meses "la peor noticia que podía darle a alguien, ya que por su trabajo, es inmerecida".
MANUEL GONZÁLEZ