Tras su derrota en tierras pozoalbenses, el Lucecor curó esta herida junto a su afición en la visita de El Carpio. Un encuentro donde ambos conjuntos cerraban la primera mitad de esta liguilla de ascenso con diferentes registros; los locales centrados en la lucha por los cuatros puestos que dan acceso a los play-off y los visitantes en abandonar la última posición para acercarse a ellos.
Pese a la diferente situación clasificatoria y el gran inicio de partido del Lucecor, el conjunto carpeño manejó el timón del duelo y maniató a su rival, incapaz de dar continuidad a sus ataques y sumiso en defensa, donde el portero Pavón salvó por partida doble un mano a mano contra Lara.
Esta ocasión hizo reaccionar al Lucecor, quien recuperó el control del duelo a base de intensidad y determinación. Así llegó el gol de Vergara, oportuno en el segundo palo para acompañar hacia la portería el remate de Cristian a la salida de un córner botado por Colombi. Antes del pitido final, Pérez tuvo en sus botas la igualada pero se topó con el palo.
Tras el descanso, el cuadro visitante adelantó sus líneas pero dejó espacios atrás que aprovechó el recién incorporado Guardeño con tres ocasiones de gol en apenas cuatro minutos. Aunque la puntería no le sonrió, sí lo hizo la suerte, decisiva después de que el talón de Gómez desviase hacia las mallas el remate de Cañete, otro de los movimientos del técnico local.
Este tanto supuso un duro golpe anímico para El Carpio, impaciente por buscar un gol que de nuevo cayó en el lado azulón. Esta vez el protagonista iba a ser Erik tras transformar el penalti que él mismo provocó, ampliando así la ventaja sobre su adversario, quien maquilló el resultado en la recta final a través de Montoro.
Aunque la ventaja pudo ser superior, el Lucecor cerró una victoria balsámica y convierte su estadio en un fortín con su segundo triunfo consecutivo como local en la liguilla de ascenso, donde el conjunto dirigido por Alberto Guardeño asalta de manera provisional la tercera plaza para hacer cada vez más de su sueño una realidad.