El Lucecor se desplazó en la tarde de hoy hasta la localidad vecina de Cabra para disputar el derbi comarcal ante el Egabrense. Un duelo determinante para el devenir de la liga ya que los de Alberto Guardeño, segundos en la clasificación, visitaban al líder de la misma, quien ya dejó muestra de su superioridad en el partido de la primera vuelta.
Unas sensaciones que se volvieron a reproducir nada más comenzar el encuentro, cuando el conjunto dirigido por Miguel Ocaña se adelantó por mediación de Roldán. Sin embargo, los visitantes igualaron la contienda a los diez minutos gracias a la diana de Guardeño.
Aún así, al filo del descanso el cuadro egabrense puso tierra de por medio a través de Lleras. Un duro golpe en el marcador pero también en el ánimo de un conjunto lucentino que, tras gozar de una ocasión manifiesta de gol, le perdió la cara al encuentro después de que el árbitro le mostrase la segunda amarilla a Cabrera, amonestado a los cuatro minutos del pitido inicial.
A los pocos instantes de la expulsión y con superioridad numérica, el Egabrense no tuvo piedad y castigó duramente a su rival. Al acierto de Osuna se le sumó el de Roldán desde el punto de penalti, logrando así un doblete que en el ocaso del duelo y en apenas un minuto de diferencia lo materializó también Ballesteros, quien ya anotó un gol en el duelo de la primera vuelta.
Una despedida dolorosa de este año para el Lucecor que para nada empaña un gran inicio de temporada que le ha permitido llegar al parón navideño ubicado en la zona de play-off, concretamente en el tercer puesto con las mismas victorias que derrotas, y con la ilusión intacta para afrontar el resto de una fase regular que se vaticina trepidante.