El Ciudad de Lucena, podría ser sancionado por el comité de competición de la RFAF con hasta 3.000 euros de multa y apercibimiento de cierre del estadio si entra a valorar los incidentes acaecidos al final del partido disputado este domingo frente al Sevilla C y reflejados en el acta del partido por el colegiado Hugo Vaca Núñez.
Según ha confirmado el presidente del Ciudad de Lucena, Jorge Torres, el árbitro reflejo en el acta del encuentro qué "justo al final del partido un grupo minoritario de aficionados locales profirieron cánticos homófobos acompañados de gestos imitando a un mono contra el jugador númeo 9 del Sevilla C, Janneh Susso Muhamadou", por lo que el club teme que se produzca la mencionada sanción. No obstante los dirigentes del equipo lucentino esperan que se considere como atenuante la ausencia de antecedentes de esta índole en la corta historia del club o la evidencia de que los insultos fueron proferidos por un sector muy minoritario de la grada, que incluso recibió el reproche del resto de aficionados.
Torres ha señalado que el club se ha puesto esta misma mañana en contacto con la directiva sevillista, con la que mantiene unas excelentes relaciones, para mostrar su repulsa por estos lamentables hechos, haciéndole llegar una grabación en la que puede observarse como Muhamadou realiza gestos antideportivos hacia la grada que, en modo alguno considera el equipo lucentino justificativos de la postura de este reducido grupo de aficionados locales.
A ello se suma el hecho de que el propio club ha abierto una investigación para intentar identificar a los autores de estos hechos y proceder a la denuncia de los mismos, barajándose incluso la expulsión de los mismos de las gradas del Estadio Ciudad de Lucena.
Además, Torres ha adelantado que el Ciudad de Lucena pondrá en marcha una campaña de concienciación entre los aficionados con el reparto de folletos informativos en el próximo encuentro en casa.
El presidente de la entidad celeste ha indicado que "sería un palo muy duro para las arcas del club" tener que hacer frente a una sanción como la que se baraja para este tipo de casos, indicando no obstante que "no pueden permitirse en pleno siglo XXI este tipo de comportamientos, que nos hacen sentir vergüenza pese a venir de un grupos de apenas tres o cuatro aficionados y nos están haciendo pasar un mal día".
El club ya condenó estos hechos en la misma tarde de ayer mediante un mensaje en sus redes sociales.
