El Ciudad de Lucena hizo valer esta tarde su condición de líder en el primer partido del año tras derrotar por 2-0 a un Pozoblanco que no conocía la derrota desde el mes de septiembre y llegaba a Lucena en una inmejorable situación. Los goles de Sergio Rivera en el minuto 52 y Joseliyo en el 80 hicieron justicia a un Ciudad que fue mejor a medida que fueron pasando los minutos.
Comenzaron los lucentinos generando buenas oportunidades con un juego fluido en los primeros compases del encuentro, con una oportunidad clarísima de David Agudo que el portero visitante, Jerry, logró despejar en el último instante, pero los pozoalbenses se fueron asentando paulatinamente, presionando arriba la salida del balón hasta lograr controlar el tiempo del partido, aunque sin generar ocasiones claras de gol a un Ciudad de Lucena al que le costaba crear.
El partido llegó a su ecuador con igualdad tanto en el terreno de juego como en el marcador, aunque las mejores ocasiones, ya en las postrimerías del primer acto, fueron celestes. Así, en el minuto 33, Agudo no pudo enviar a gol un espléndido centro de Pedro Morillo desde el lateral. También la tuvo Sergio Rivera, muy activo, con un disparo desde la frontal en el minuto 40, que salió rozando el palo derecho.
Sin embargo, tras el paso por el vestuario, el partido iba a cambiar. En el minuto 52, una buena triangulación culminaba con el toque de calidad de Nacho Fernández para que Sergio Rivera lanzara un tiro contundente al fondo de la red desde la frontal. Lejos de hacer reaccionar al equipo visitante, el gol local fue el preámbulo de los mejores minutos de juego del equipo lucentino, que se lanzó al ataque con velocidad y calidad, sucediéndose las oportunidades en los pies de Rivera, Manu Molina y un incansable Joseliyo, que finalmente lograba marcar el 2-0 tras tocar con calidad un balón rebotado que se disputaban Cascajo y un defensa rival.
El Ciudad de Lucena incluso mereció más en un partido que le sirve para mantenerse líder y hacerse con el oficioso título de campeón de invierno, una vez completada la primera vuelta de la competición, con un solo punto sobre el Puente Genil, que hoy solo pudo derrotar por 1-0 al colista, y seis sobre el Pozoblanco, que es tercero.
SALA DE PRENSA
En la sala de prensa, Antonio Jesús Cobos, técnico del Ciudad de Lucena, analizó el encuentro con satisfacción y destacó la importancia de comenzar el año con un triunfo tras el parón navideño. “Había dudas sobre cómo responderíamos tras las vacaciones, pero creo que hemos hecho un gran partido y la victoria ha sido merecida”, afirmó. A preguntas de los medios, el entrenador dedicó elogios a Sergio Rivera, quien marcó el primer gol y cambió el curso del partido. Rivera, que venía de varias jornadas sin convocatorias, aprovechó su oportunidad y fue clave en el triunfo. “Los jugadores que no juegan siempre están descontentos, como es normal, pero Sergio ha trabajado bien. Hoy tuvo la oportunidad y la aprovechó. Me alegro mucho por él porque se merecía un partido así”, comentó Cobos.
También se refirió a Joseliyo, en un excelente momento de forma. “Hoy ha hecho un partido muy completo, no solo en ataque sino también en defensa. Es un jugador comprometido, con ganas, y coronó su actuación con un gol merecido”, señaló el técnico, reconociendo que el extremo generó peligro constante desde los primeros minutos.
UN ENCUENTRO EMOTIVO Y ESPECIAL
El técnico no ocultó la carga emocional del partido, dado su pasado en el banquillo del Pozoblanco. Tras el pitido final, Cobos tuvo gestos de reconocimiento hacia sus antiguos compañeros y jugadores. “Era un partido especial para mí. He dejado muchos amigos allí, con quienes compartí momentos difíciles que forjan relaciones. Ha sido emotivo, pero hoy defendía otros colores y quería ganar”, expresó.
Cobos también compartió un momento entrañable con su familia, especialmente con su padre, quien tuvo una etapa como jugador en el Pozoblanco. “Ha sido especial tenerlo aquí apoyando. Él sigue teniendo amigos en el club, y aunque era un partido difícil por el sentimiento cruzado, sé que se alegra por nuestra victoria”, comentó.
El ambiente en el estadio fue excepcional, con una asistencia que superó incluso la del encuentro de Copa del Rey ante el Leganés. Al finalizar el partido, niños y niñas entraron al césped para pedir autógrafos y hacerse fotos con los jugadores, un detalle que Cobos no dejó pasar. “El fútbol no tiene sentido sin hinchas. El Ciudad de Lucena tiene fama de ser un gran equipo, pero sigue siendo un club muy familiar. Partidos como el de hoy hacen afición, generan pertenencia y fortalecen nuestra posición en la categoría”, aseguró el entrenador.
El Ciudad de Lucena inicia la segunda vuelta con el objetivo de mantener su liderazgo y seguir siendo un referente en la categoría, alimentado por el apoyo incondicional de su afición. La ilusión está en el aire, y el equipo parece preparado para afrontar cualquier reto. El próximo partido, también como local, será el próximo domingo, frente a un Cartaya, que es noveno con 23 puntos.