"Ni recuerdo el último partido en casa con público". La memoria de Mario Ruíz no es que sea mala; es que el Ciudad de Lucena lleva siete meses sin jugar al lado de su afición. Una espera que empezó en marzo frente al Córdoba B y que pondrá fin este sábado a partir de las 18:30 con un aforo máximo de 800 personas. Por su parte, el club tomará las medidas correspondientes para que el encuentro contra el CD Alhaurino sea lo más seguro posible.
El amistoso podría haber sido el segundo de esta semana si el Córdoba C.F. hubiera decidido viajar hoy a Lucena, pero la situación sanitaria en la ciudad aracelitana lo impidió. Un hecho que no ha gustado al centrocampista cordobés: "Hoy podría haber sido un día muy bonito pero no acabo de entender la decisión, el primer equipo de Córdoba debería jugar contra los otros conjuntos de la provincia para promover el cordobesismo".
Con todo ello, el mediocentro se enfundará la elástica celeste por tercer año consecutivo: "Ha sido un trayecto fácil gracias a los entrenadores, además este curso me encuentro muy bien físicamente y es una suerte jugar al lado de compañeros como Nacho porque tenemos un estilo muy parecido".
El futbolista cordobés también comparó esta plantilla con la anterior: "El año pasado teníamos futbolistas que jugaban más pegados a banda pero esta vez contamos con otros de un perfil más asociativo y relacionados con el puesto de interior". En este sentido, Mario recordó la importancia de jugar amistosos para que los conceptos se asimilen más rápidamente y de mejor manera entre las nuevas incorporaciones.
Uno de esos cromos nuevos es el de Guille Roldán. Aunque de novedad tiene poca, ya que en esta ciudad se le recuerda bastante bien por su etapa en el Lucena C.F. y el célebre gol que le permitió subir de categoría hace ya más de 10 años. Por tanto, la veteranía es uno de usos puntos fuertes, aunque de momento le ha pasado factura: "Llevaba mucho tiempo parado y es normal que me resintiera con la vuelta a los entrenamientos". Aún así, el jugador de 39 años se ve capacitado para competir en un equipo como el Ciudad de Lucena: "No había mejor sitio teniendo en cuenta mis ganas y los objetivos del club".
Entre esos objetivos se encuentra el del ascenso: "Puede pasar de todo pero mi deseo es que el Ciudad suba este año y si puedo quedarme aquí tres años mucho mejor". Aún así, Guille apuntó que lo importante es estar arriba en la tabla clasificatoria el mayor tiempo posible durante una temporada atípica con varias fases y grupos reducidos: "Los primeros partidos son muy importantes para que el equipo coja confianza".
Por ello, Guille destacó la relevancia de la adaptación de todos los jugadores, un proceso que "está siendo fácil gracias a los que se han quedado del año anterior". Otra parte de este proceso es decidir qué puesto ocupará cada uno de ellos: "Yo me siento mejor como media punta más cerca del área porque los años hacen que pierda recorrido pero la habilidad en los metros finales no se pierde, aunque jugaré donde el equipo me necesite".