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Pasó de ser un simple jugador a prueba a emocionarse cuando escuchaba al estadio Ciudad de Lucena corear su nombre. Francisco José Lupiáñez Gaitán, Capote, sufrió un paro cardiaco el día doce de septiembre del pasado año mientras se ejercitaba con la primera plantilla del Lucena. Ahora observa y disfruta de la vida desde otra perspectiva. Desde aquel momento en el que le falló el corazón es un lucentino más, no cesa de repetir su amor a Lucena y todo ello se debe al, según él, extraordinario apoyo que recibió de nuestra localidad. Este malagueño, recién incorporado a los veintiún años, se ha integrado en la empresa MRH, que gestiona la representación de futbolistas, y ha respondido para Lucenahoy a todas las cuestiones referentes a su pasado y a su futuro:
-¿Cuál fue finalmente el diagnóstico de la lesión que sufriste en el estadio Ciudad de Lucena?
Pues no tengo ninguna enfermedad, sufrí un paro cardiaco y no sabemos el motivo de ello, de ahí a que me introdujeran el desfibrilador y no pueda hacer deporte con intensidad puesto que me puede volver a pasar en cualquier momento o no pasarme en toda la vida.
-¿Los médicos que te tratan te permiten realizar algún tipo de deporte aunque no sea de forma profesional?
Algo sí, pero sin intensidad y sin alterar mi frecuencia cardiaca.
-¿Qué recuerdas de aquellos días en los que cambió tu vida?
Pues hubo un espacio de unos tres o cuatro días en el que recuerdo nada. En esos momentos no era consciente del cambio que se había producido en mi vida, solamente quería estar vivo, era lo que más me importaba.
La aficionó me emocionó coreando mi nombre en el partido frente al Cádiz
-¿Qué fue lo que tanto te agradó de Lucena y de los lucentinos, durante aquel mes de septiembre, para que siempre, como indicaste, les tengas reservados un lugar en tu corazón?
A pesar de haber vivido solo tres entrenamientos, me mostraron su apoyo y se volcaron conmigo como si fuera uno de los suyos. Todos los ánimos me llegaron y ese día me falló el corazón pero ellos no. Solo tengo palabras de agradecimiento para todos y, en especial para el míster Falete y el fisio Rafa que les debo parte de mi vida. También a toda la afición que me hizo emocionarme en el saque de honor coreando mi nombre en el partido contra el Cádiz. Siempre seré un aficionado más del Lucena CF.
-¿A qué dedicas tu tiempo ahora?
Gracias a mis representantes José Redondo y Felipe Martínez y a la empresa MRH FÚTBOL, estoy trabajando con ellos por la zona de Málaga y Andalucía.
-¿Es cierto que interviniste en el fichaje de Rubén Ramos por el Lucena?
Yo tenía relación con Rubén porque coincidimos en el Real Madrid. Así, lo puse en contacto con el míster Falete, al que representamos nosotros, y ellos llegaron al acuerdo.
Perdí lo que más quería, el fútbol, pero gané la vida
-¿Hay vida después del fútbol?
Sí, la vida es muy bonita en todos los aspectos. Como ya dije, perdí lo que más quería, el fútbol, pero gané lo más importante, la vida.
-Se ha escrito mucho sobre el extraordinario ambiente y la unión del vestuario celeste. En los días que perteneciste a él, ¿qué impresión te llevaste?
Me dio tiempo a muy poco, pero el necesario para decir que hay un grupo humano fantástico, y un ambiente muy familiar, aparte de buenos jugadores ya que son unos fenómenos.
-La temporada del Lucena quizás concluya con un colofón excelente como puede ser la fase ascenso, ¿acudirás al estadio Ciudad de Lucena en ese caso a apoyar al equipo?
Ya he asistido en tres ocasiones al Ciudad de Lucena, en los partidos del Lucena contra el Cádiz, Jaén, y Sevilla Atlético. Seguiré acudiendo y disfrutando con el equipo y de todos los lucentinos, Ojalá tenga que ir para ver la fase de ascenso, confío mucho en el grupo y estoy seguro que se dejaran el alma para estar ahí y lo conseguirán.
Manuel González García
Twitter: m_gonzalezgcia
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