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Una mujer de Rute, Isabel Granados, ha denunciado ante los medios de comunicación el daño moral y psicológico que considera que le han provocado a su hija, menor de edad, tanto el párroco de la Iglesia de San Francisco de Asís, Francisco Aurioles, como la cofradía de la Virgen de la Cabeza, al negar a su hija la posibilidad de formar parte de la Corte de Honor de las fiestas en honor a la Morenita a la que había sido invitada por la cofradía hace meses, tras tomar conocimiento por la denuncia de una vecina de que la joven había sufrido un aborto recientemente.
Según ha relatado Isabel Granados, esta historia tiene su inicio en el pasado mes de octubre, cuando miembros de la cofradía de la Virgen de la Cabeza se personaron en su casa para proponerle que su hija fuese Dama de Honor durante las fiestas de la Virgen del próximo mes de mayo, a lo que la joven accedió.
La familia ha adquirido ya los trajes e incluso participó en el pasado mes de enero en el acto oficial de nombramiento de la Reina y sus Damas de Honor.
Unos días más tarde, la familia recibió una llamada de la cofradía comunicándole que no podría ser dama porque el párroco de la Iglesia había tenido conocimiento a través de la denuncia de una vecina de que la menor había abortado hace un año y se había opuesto a la participación de la joven en la corte, dando conocimiento de los hechos a distintas personas.
Según Isabel Granados, el párroco dijo que él había cumplido con su obligación y que su hija vivía en el pecado. No obstante, Isabel insiste en que lo que más lamenta es que todo esto haya salido a la luz pública y se haya extendido por todo el pueblo, causando más dolor y haciendo sentir a su hija vergüenza.
Esta madre dolida, considera que, tanto él párroco como la cofradía, han obrado sin tener en cuenta los sentimientos y las repercusiones que este asunto pueda tener en la joven.
Por parte, el párroco, Francisco Aurioles, afirma que él ha cumplido con los preceptos de la Iglesia católica. La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción ha manifestado Aurioles, indicando que la Iglesia desde el siglo I siempre ha denunciado la maldad moral del aborto, una enseñanza que, según el párroco, no ha cambiado a día de hoy.
Asimismo en el catecismo consta que el aborto directo, querido como un fin o como un medio, se considera un acto grave contra la ley moral de la Iglesia, haciendo constar que no matarás al embrión mediante el aborto y no darás muerte al recién nacido
De hecho, Aurioles apostilla que la Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana y contra el ser no nacido.
Finalmente Francisco Aurioles ha aprovechado para manifestar que las cofradías de Rute necesitan regular su situación y dejar claro cuáles son mandamientos de la Iglesia y con cuáles deben cumplir todos aquellos que quieran ser cofrades, pregoneros o participar en alguno de estos actos.
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