El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, escogió en el día de ayer la vecina localidad de Cabra para celebrar un mitin de precampaña para las Elecciones Generales del próximo 20 de diciembre, acompañado por el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno; el presidente del PP de Córdoba, José Antonio Nieto, y el alcalde de Cabra, Fernando Priego, que a buen seguro encontró en la visita del presidente el mejor regalo de su treinta y cuatro cumpleaños.
Un premio sin duda al logro del regidor egabrense, que no en vano es uno de los alcaldes más jóvenes de España y el más votado entre los alcaldes populares en las pasadas municipales.
Como parte de ese regalo el largo paseo por las calles de Cabra, salpicado de selfies y posados con jóvenes y mayores azuzados por la curiosidad de tener delante de sus ojos a todo un presidente del Gobierno. La comitiva pasó por la Ciudad de los Niños y por el Ayuntamiento, donde Rajoy saludó a los miembros de la corporación local y estampó su firma en el Libro de Honor del consistorio egabrense.
Posteriormente Rajoy participaba en un mitin ante unas 500 personas en el barrio de la Villa, acto público al que asistió la plana mayor del PP cordobés y, entre otros miembros del PP de Lucena, su portavoz municipal, Paco Huertas, y la parlamentaria andaluza y concejal del grupo popular, María de la O Redondo, que tuvieron la oportunidad de departir durante unos minutos con el presidente.
DOS MILLONES DE EMPLEOS, PROMESAS Y ALGUNAS JUSTIFICACIONES
Ya en clave política, Rajoy subrayó que "si se hacen las cosas bien; si se sabe tomar nota de los errores y las equivocaciones del pasado" este país, que "es un gran nación", será "el mejor" en la próxima legislatura, con "el gran objetivo" de "crear dos millones de puestos de trabajo", después de que este año "se van a crear unos 600.000 empleos".
Rajoy destacó que "es un tema capital el empleo y el bienestar de los ciudadanos", de manera que "cualquier gobierno, piense como piense, tiene que tener el objetivo claro y marcar las prioridades", y a tal efecto defendió que "el gran objetivo de estos años ha sido superar una crisis económica de una enorme gravedad y pasar de un tremendo periodo de destrucción de empleo a un periodo que mucha gente empieza a encontrar trabajo". Comentó que "cuando no hay recursos suficientes y no se puede hacer lo que gustaría hacer, se necesita más apoyo que nunca". En este caso, agradeció el respaldo de los votantes del PP y militantes, "porque no han sido estos buenos años para gobernar", si bien subrayó que "si este país estaba como estaba cuando llegó el PP y está hoy de manera diferente, aunque quede por hacer, es "gracias al esfuerzo de millones de españoles y cientos de miles de militantes del PP".
Asimismo, Rajoy señaló que "el pasado sirve para saber qué se debe hacer y aprender de los errores, para fijarse en la gente que ha hecho las cosas bien", de manera que tras subrayar que el PP llegó al gobierno en una situación económica en la que los ayuntamientos y las comunidades "no podían pagar a sus proveedores", todo el mundo hablaba de la prisma de riesgo y hoy "nadie habla de ella, porque por fortuna ya no va a generar los problemas que pudo generar". Ante ello, indicó que "se tomaron decisiones complicadas", dado que "la alternativa era convertirse en Grecia y que alguien desde fuera viniera a decir qué había que hacer, qué recortes" aplicar, y ahora se ha pasado a ser "el país de mayor crecimiento, el que más empleo crea".
