La Guardia Civil, dentro del marco de la Operación "Sierrraverde", ha desarticulado un grupo criminal internacional compuesto por tres personas de nacionalidad extranjera, dedicado a la producción "outdoor" de marihuana mediante el denominado "cultivo de guerrilla".
Las investigaciones se iniciaron el pasado año tras detectar la Guardia Civil un campamento de cultivo oculto y abandonado en una zona recóndita y casi inaccesible de la sierra norte de la provincia en el que había restos de una plantación dedicada al cultivo de marihuana.
Las primeras investigaciones permitieron identificar a los integrantes del grupo y comprobar el "modus operandi" utilizado, que básicamente consistía en que mientras parte de los integrantes acampaban en zonas inaccesibles donde permanecían durante meses cultivando y custodiando las plantaciones, los demás integrantes les aprovisionaban periódicamente con víveres y el material necesario para el cultivo y cuidado de las plantaciones.
El desarrollo de la investigación permitió averiguar que el sistema utilizado en las plantaciones era el denominado "cultivo de guerrilla", consistente en cultivar marihuana en lugares situados en plena naturaleza con el propósito de que el producto sea lo más natural posible. Las personas encargadas del cuidado y la custodia de las plantaciones fabricaban unas balsas artificiales en zonas elevadas. Posteriormente, mediante el uso de motobombas y mangueras, extraían el agua de un afluente natural cercano, procediendo a canalizarla hasta las balsas creadas previamente, desde donde, aprovechando la caída del agua por gravedad, llevaban a cabo el riego de la plantación, la cual era enriquecida periódicamente con productos especiales para aumentar el tamaño y la calidad de las plantas de marihuana.
Los cabecillas del grupo criminal, desplazaban durante varios meses al año hasta España a personas conocidas de su país natal con la finalidad de que los mismos se dedicaran al cultivo y custodia de plantaciones "outdoor" de marihuana, viviendo durante dichos meses bajo pésimas condiciones en tiendas de campaña ubicadas en mitad de la naturaleza y lo suficientemente alejadas de la plantación para evitar ser vinculados con el cultivo de dichas plantaciones en el caso de que llegasen a ser descubiertos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Una vez finalizaba la temporada de cultivo, estas personas retornaban a su lugar de origen.
El desarrollo de la investigación permitió conocer que el grupo criminal tenía cuatro plantaciones ubicadas en lugares aislados, diseminadas por la zona septentrional de la provincia de Córdoba. Dichas ubicaciones tenían por objeto dificultar la localización por las autoridades. Estas plantaciones se encontraban cerca de zonas húmedas naturales que eran usadas como fuente de abastecimiento para el riego de las mismas.
Una vez ubicadas las cuatro plantaciones, que se encontraban en zonas prácticamente inaccesibles, en plena sierra y situadas lejos de los núcleos de población, se procedió, tras un operativo de forma simultánea, además de a la detención de los tres integrantes del grupo criminal, al desmantelamiento de las cuatro plantaciones, a la aprehensión de 6.106 plantas de marihuana en estado medio de crecimiento y a la incautación de cuantioso material dedicado al cultivo de marihuana.