La Guardia Civil busca en unos terrenos cercanos a una zona industrial de la localidad de Monturque, nuevas pistas sobre el paradero de Ángeles Zurera, mujer que desapareció en Aguilar de la Frontera el día 2 de marzo de 2008.
Pese a que los juzgados mantienen el archivo provisional del caso en la vertiente judicial, no ocurre lo mismo en la policial, en la que desde el inicio siguen con las pesquisas abiertas y los agentes han realizado distintas búsquedas y rastreos en los últimos años, así como en propiedades y obras en las que había trabajado su exmarido, el único investigado en este caso, que aún no se ha esclarecido.
Según han confirmado fuentes de la investigación, los agentes de la Benemérita han recibido una información sobre el lugar en el que supuestamente pudieran encontrarse pistas sobre el paradero de la mujer, de manera que este viernes se han dirigido a la zona, cerca de una construcción abandonada de un polígono industrial de Monturque, "como en otros casos", para descartar hipótesis y comprobar sobre el terreno, en el que realizan distintas gestiones. Allí se han rastreado durante la mañana de hoy distintas zonas con ayuda de un georradar. Por el momento no ha trascendido la información obtenida, que ahora deberá ser estudiada.
Pese al tiempo transcurrido desde su desaparición, que conmocionó a la localidad vecina de Aguilar de la Frontera y al conjunto de la provincia, el hermano de Ángeles, Antonio Zurera, ha mantenido durante este tiempo que la suya no fue una desaparición voluntaria, recordando que "12 días antes de la desaparición fue víctima de una agresión por parte de su exmarido", el único investigado en relación con la desaparición y que, de hecho, fue condenado por los malos tratos que sufrió la mujer antes de desaparecer.
Desde la familia están "convencidos de que la respuesta a este drama está en alguna parte", de ahí que aseguren que continuarán "luchando por un desenlace justo y humano".
