Este lunes se pone en marcha en provincias como Córdoba, afectadas por un calor más extremo durante la época estival, la jornada intensiva en el sector de la construcción.
La medida, de obligado cumplimiento, establece el inicio de la jornada laboral a las 7 de la mañana para cerrarla a las 3 de la tarde, siempre y cuando se cumplan los requerimientos mínimos de seguridad y salud en los lugares de trabajo fijados en el Real Decreto publicado en mayo de este mismo año, que regula la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos.
La iniciativa pretende evitar la exposición de altas temperaturas en las horas centrales del día y se prolongará 55 días, hasta el 7 de septiembre, convirtiéndose en una de las jornadas intensivas más extensas de toda la comunidad andaluza y afectando por igual a la totalidad de los aproximadamente 20.000 trabajadores de la construcción en la provincia. En este sentido, los principales sindicatos ya han advertido que harán un seguimiento del cumplimiento de las normas pactadas y se denunciará a la Inspección de Trabajo cuando sea necesario.
El secretario general de UGT-FICA Córdoba, Pedro Téllez, ha indicado que "el pasado año no se tuvo que lamentar ninguna víctima" mortal, "pero sí golpes de calor de diversa consideración" que sufrieron trabajadores y que "tuvieron que ser atendidos", por lo que ha defendido la necesidad de que las empresas "faciliten a los trabajadores el agua suficiente para su hidratación, la adecuación de la ropa de trabajo a estas jornadas de intenso calor, homologada y adecuada al sector de la construcción".
Por último, los sindidatos han instado a las distintas administraciones públicas que puedan tener contratadas obras a que "vigilen que las empresas cumplan con el calendario pactado por los agentes sociales".